VINO POR SU COPA

Absenta es un destilado rodeado de mitos, leyendas y varias controversias. También le han llamado LA DIOSA VERDE y AJENJO. Se elabora a base de hierbas aromáticas, entre ellas el anís, hinojo y la artemisia absinthium, de donde viene su nombre. Su origen es medicinal y según la historia, la inventó un médico francés llamado Pierre Ordinaire en el siglo XVIII. Fue un convento de monjas el que empezó a distribuir este elixir, hasta que un día se apoderaron de la receta Henri-Louis Pernod y Marcellin Dubied que inauguraron la primera destilería en 1797. Aunque el Absinthe gozó de una gran popularidad y se les daba a los soldados como medicina contra la malaria e inclusive como antipirético, alrededor de 1900 se empezó a prohibir en muchos países de Europa y en Estados Unidos, ya que lo consideraban como un alucinógeno que causaba alucinaciones y adicción, así como comportamiento violento. Se consideraba que esta bebida era una bebida para artistas y gente bohemia de esa época, y el sector conservador tenia miedo de asociarse con ella. Obviamente hoy en día, el Absinthe es completamente legal, ya que fue investigado científicamente, y han comprobado que su mala fama era sólo un mito. En 1860 era tan gran su popularidad en Francia que a las 5:00 de la tarde se le llamaba LA HORA VERDE en los bistrós y cafés, algo así como el HAPPY HOUR de hoy.

El Absinthe es generalmente verde o verde amarillento, pero a veces se embotella como un destilado incoloro o blanco. Tiene un ligero sabor anisado, con un fondo amargo de tintes complejos debido a las hierbas que contiene.

Se dice que Van Gogh, Oscar Wilde, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas, Hemingway, y varios artistas más, lo bebían para ayudar a que se inspirarán cuando tenían “bloqueo de artista”. De hecho, en 1888 Van Gogh, según las “malas lenguas”, se cortó el lóbulo de su oreja y se la ofreció a una joven prostituta cuando estaba bajo los efectos de este elixir. ¿Será cierto o es sólo un mito?

En fin, todas estas historias le agregan mucho misterio a la bebida, pero hoy es completamente legal y hay muchas maneras de disfrutarla. El método más popular es vaciar una pequeña cantidad de Absenta en un vaso y agregarle agua. El agua diluye el alcohol y hace que el color original cambie de verde a blanco cremoso. Esto se llama efecto “louche” (en francés turbio u opalescente), este es un efecto opaco y sospechoso de mala reputación pero que se erige como un distintivo que revela la autenticidad y la riqueza aromática en los ingredientes utilizados en el proceso de destilación. Su proceso de elaboración consta de dos partes.

Primero se produce la maceración de las hierbas con un alcohol blanco y neutro y después se destila y se vuelve a macerar y ahí es cuando obtiene su color verde, principalmente por la clorofila presente en las hierbas que les son agregadas. Al final se rebaja con agua hasta conseguir la graduación alcohólica deseada (entre 50 y 75% grados). Una vez terminado este proceso, se envejece de 3 a 6 meses y con el tiempo, el verde brillante se va oscureciendo. Normalmente la o el Absenta se debe servir en copa diluida en agua y con azúcar. Se puede maridar con un rico helado, bombones, trufas de chocolate, salchichones, paté, galletas, caramelos y cualquier otra cosa que te apetece para tomar este rico aperitivo.

En México puedes encontrar el Absenta en todas las tiendas grandes de vinos y licores.

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¿Y tú, ya fuiste por tu copa?