¿Agua o Vino?

El trabajo de un chef se puede comparar con el de un artista, pero en lugar de armonizar colores y tonos, se trata de crear un equilibrio armonioso y atractivo de sabores. Una vez servido el plato, a menudo también se consideran cuidadosamente los vinos que lo acompañarán para seleccionar uno que maride a la perfección. Curiosamente, a menudo se pasa por alto el agua servida, sin darse cuenta de cómo también influye en la armonía de sabores que se experimentan durante una comida. A medida que el conocimiento sobre maridajes de agua se extiende, se convierte en otra forma de elevar el arte de la experiencia gastronómica y enriquecer la experiencia del comensal.

Así como los vinos no son idénticos ni tienen perfiles de sabor únicos que un paladar exigente puede identificar, el agua tampoco es igual. La composición química, la acidez y el sabor del agua pueden variar enormemente de una copa a otra. Algunas aguas pueden carecer por completo de minerales, dejando una sensación seca en boca, mientras que otras pueden tener un alto contenido de minerales y una textura espesa y sedosa. Ahora imagina que estás a punto de probar una obra maestra culinaria creada por un chef con estrella Michelin, pero antes de dar el primer bocado, tomas un sorbo de agua altamente clorada, cubriéndote la boca de cloro. Tu capacidad para saborear el exquisito manjar se verá afectada y la experiencia del plato se verá afectada negativamente según el maridaje del agua. Para mejorar la experiencia, imagina que se ha seleccionado agua microfiltrada en lugar de agua clorada. El agua microfiltrada ha sido filtrada para eliminar el cloro y muchos otros químicos, pero conserva un equilibrio de minerales. Empieza a acompañar el plato de una manera maravillosa. Otra consideración es si el agua elegida es con o sin gas. Así como se recomienda un vino tinto para acompañar comidas con sabores más intensos y un vino blanco para acompañar comidas con sabores más delicados, lo mismo puede decirse del agua con o sin gas. Se recomienda combinar el agua sin gas con mariscos, salsas ligeras y texturas suaves para realzar los sabores delicados. Un agua con gas más intensa marida bien con platos con un sabor másfuerte.    

Durante la comida o la cena, también puedesarmonizar tu selección de vinos para realzar susmejores cualidades. Un agua sin gas con bajo contenido mineral marida bien con vinos blancos y rosados de graduación alcohólica moderada. Los vinos tintos con cuerpo, sabores intensos y altos niveles de taninos maridan bien con aguas con gas, y se recomienda alternar sorbos de agua y vino para una mejor experiencia. La belleza está en probar cosas nuevas, y las recomendaciones nunca son reglas. Considera probar diferentes maridajes para ver si notasla diferencia, y puede ser que encuentres uno que realmente te convenga. Al final, el disfrute de la experiencia es el objetivo, y el maridaje con agua es una forma más de realzarla.

Armonizar tu alimentación con agua es una forma inteligente de cuidar tu energía. La diferencia es real.La comida sabe mejor, los productos saben másfrescos, el agua se absorbe mejor, el café sabe menos ácido y tu cuerpo recibe nutrientes de alta vibración y se siente revitalizado.

Eres lo que comes, y eso incluye la energía que viaja con tus alimentos y bebidas. Tu salud y bienestar se manifiestan en tu biocampo personal, por lo que mantenerlo en equilibrio y armonía, libre de impurezas y bloqueos, es la clave para una vida feliz y saludable. De hecho, al igual que el vino o cualquier otra bebida, el agua puede complementar tu plato si sabes cómo maridarlas adecuadamente. Cada tipo de agua combina bien con componentes específicos del sabor, como el amargor, la acidez, el dulzor, el umami, el picante, el salado, así como la acidez y la grasa.

Un maridaje congruente crea un equilibrio entre el plato y la bebida al potenciar los compuestos de sabor compartidos. Por ejemplo, un corte de carne roja con cuerpo maridaría a la perfección con un vino tinto rico en taninos o con agua con una textura intensa, como agua con gas o agua mineral.

Si busca una experiencia más emocionante y original, intente combinar una bebida y un plato con sabores contrastantes, pero que se complementen a la perfección. Por ejemplo, un sorbo de agua con gas armonizaría con la textura y los sabores intensos de un guisado en una olla caliente y equilibraría la sensación en boca.

A partir de estos principios, se pueden establecer muchas maneras de apreciar el agua.

En cuanto a mí, me puedes escribir a anaisdemelo@columnist.com con cualquier duda o pregunta sobre vinos.

¿Y tú, ya fuiste por tu copa?