LA IGLESIA CATÓLICA Y LOS DERECHOS HUMANOS
Columnas martes 22 de abril de 2025 - 01:00
Por Viviana Erika Solorio, activista de derechos humanos, asesora política, comunicóloga social. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política.
“Los derechos humanos fundamentales no son iguales para todos”: Papa Francisco
Los feligreses de la Iglesia Católica están de luto, el Papa Francisco murió el 21 de abril de 2025, ferviente defensor de los derechos humanos de todas y todos, dejó un legado para la humanidad por la defensa del bienestar para todas las personas. Descanse en Paz.
Pontífice Francisco: “que muchas veces los derechos humanos fundamentales no son iguales para todos. Hay gente de primera, de segunda, de tercera y de descarte”.
El Sumo Pontífice argentino fue un firme defensor de los derechos humanos desde el inicio de su pontificado en 2013. Su enfoque se basó en la doctrina social de la Iglesia Católica, que enfatiza la dignidad de la persona humana, la justicia social, y el bien común.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica en el mundo utilizó su posición para ser un defensor, llamando a la acción y a la reflexión en temas críticos que afectan a la humanidad. Su enfoque comprensivo y su insistencia en la dignidad de todas las personas continúan inspirando a millones y promoviendo un diálogo sobre la justicia y la paz en el mundo.
La violación a los derechos humanos de todas y todos es una constante que se vive diariamente, los líderes y los gobernantes a nivel global no encuentran la “fórmula mágica” para acabar con todos los males que acechan a la humanidad. Parece una pandemia.
Las guerras, el hambre, la hambruna, la pobreza, la desigualdad de género, la trata de personas, la migración, las desapariciones forzadas, el acoso y hostigamiento sexual, la falta de educación, los casamientos en la niñez, la falta de oportunidades, la deshumanización, provocan violaciones a los derechos humanos.
“No se puede reducir la pobreza y la desigualdad sin abordar también los desafíos mundiales interrelacionados, como el crecimiento económico lento, la fragilidad y los conflictos, y el cambio climático”, (Banco Mundial, 2024).
Es fundamental la elaboración de políticas y leyes para prevenir diversas problemáticas que dañan a las sociedades, que provocan hambre, violencia y muertes. Nuestras niñas y niños demandan una mejor calidad de vida, piden vivir en paz.
No necesitamos ser católicos para trabajar a favor de los derechos humanos, pero sí se necesita profesar la religión que encabezaba el acaecido Sumo Pontífice, representante de Dios en la tierra, para actuar con congruencia respetando su legado.
Los derechos humanos de millones y millones de personas son vulnerados diariamente durante su búsqueda para sobrevivir, sin importar la religión que profesen.