Elecciones estadounidenses: ¿Qué pasa si Biden abandona la carrera?

AFP

La lamentable actuación del presidente estadounidense Joe Biden en el debate presidencial contra su rival Donald Trump ha reavivado las preguntas sobre qué sucedería si el veterano demócrata renunciara como abanderado del partido en el último minuto.

Un cambio de sentido político de tan alto riesgo no tendría precedentes en la historia electoral estadounidense moderna. He aquí un vistazo a cómo podría ser posible reemplazar al hombre de 81 años.

- Si un candidato se retira -

Para designar a un candidato formal, los delegados de los 50 estados asisten a la convención de nominación de verano de su partido para ungir oficialmente a un candidato basándose en la votación primaria.

Biden ganó abrumadoramente los votos de las primarias, y los aproximadamente 3.900 delegados del partido que se dirigen a la convención de Chicago en agosto están en deuda con él.

Si Biden se va, los delegados tendrían que encontrar un reemplazo. Eso significaría que la política estadounidense volvería a los viejos tiempos, cuando los jefes de los partidos se peleaban para elegir a un candidato mediante acuerdos en cuartos traseros llenos de humo y rondas interminables de votaciones.

El 31 de marzo de 1968, el presidente Lyndon Johnson hizo el sorprendente anuncio, en medio de la guerra de Vietnam, de que no buscaría la reelección.

La medida convirtió la convención de ese año, también en Chicago, en una crisis política con manifestantes en las calles y delegados de izquierda enojados por la postura pro guerra del candidato elegido por el partido, Hubert Humphrey.

Después de la debacle, los estados adoptaron de manera más amplia el proceso de primarias y las convenciones se convirtieron en asuntos bien aceitados, cuyos resultados se conocen de antemano ya que están determinados por las primarias.

Si un candidato debe dimitir después de haber sido nominado oficialmente en la convención, el órgano de gobierno formal de un partido, ya sea el Comité Nacional Demócrata o el Comité Nacional Republicano, nominaría a un nuevo candidato en una sesión extraordinaria.

- ¿Quién podría sustituirle? -

Hasta ahora, los demócratas han dado vueltas alrededor de su candidato designado, al menos cuando hablan oficialmente, y el ex presidente Barack Obama salió a defender a Biden.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Biden se haga a un lado, el director de comunicaciones de la campaña, Michael Tyler, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que "no hubo conversaciones sobre eso en absoluto".

Una elección natural, pero no automática, para ocupar el lugar de Biden sería su compañera de fórmula en 2020, la vicepresidenta Kamala Harris.

Enviado el jueves por la noche para apagar el fuego tras la mediocre actuación del presidente demócrata, el hombre de 59 años admitió que Biden había tardado "en iniciar" el debate pero que había "terminado fuerte".

De lo contrario, cualquiera de varios políticos demócratas fuertes (se mencionan los gobernadores Gavin Newsom de California, Gretchen Whitmer de Michigan y Josh Shapiro de Pensilvania) podrían ser convocados.

Mientras tanto, ¿podría surgir un candidato fuerte de un tercer partido? Hasta ahora, ningún candidato independiente representa peligro alguno para el sistema bipartidista dominante de Estados Unidos.

En 1992, el multimillonario texano Ross Perot, postulándose como independiente, logró ganar casi el 19 por ciento del voto popular.

Pero al final, debido a los caprichos del sistema electoral estadounidense, no recibió ni uno solo de los votos que más importan: los de los 538 miembros del Colegio Electoral que en última instancia deciden al ganador.

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