Los reformistas esperan un avance tras las elecciones en Irán

AFP

Los iraníes votaron el viernes en una elección presidencial marcada por el intento de un reformista solitario de abrirse paso frente a un campo conservador dividido.

La votación se extendió tres veces y finalmente terminó a medianoche (2030 GMT), con alrededor de 61 millones de iraníes elegibles para emitir su voto después de la muerte del presidente ultraconservador Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el mes pasado.

La votación en 58.000 colegios electorales se produce en un contexto de intensas tensiones regionales por la guerra de Gaza y descontento por el estado de la economía de Irán, afectada por las sanciones.

Los candidatos aprobados por el Consejo de Guardianes, que examina a los candidatos, incluían al presidente del Parlamento, el conservador Mohammad Bagher Ghalibaf, y al ex negociador nuclear ultraconservador Saeed Jalili.

También se presentan el único reformista, Masoud Pezeshkian, y el clérigo Mostafa Pourmohammadi.

Dos ultraconservadores, el alcalde de Teherán, Alireza Zakani, y el ex vicepresidente de Raisi, Amir-Hossein Ghazizadeh-Hashemi, abandonaron el jueves.

Calificándolo de "día de alegría y felicidad", el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, votó poco después de la apertura de las urnas.

"Alentamos a nuestro querido pueblo a tomar en serio la cuestión del voto y a participar", dijo Jamenei, quien ostenta el máximo poder político en la república islámica.

En las últimas elecciones de 2021, la participación fue de poco menos del 49 por ciento. Los votantes optaron por no acudir después de que el Consejo de Guardianes descalificara a muchos reformistas y moderados.

- Esperanzas cautelosas -

Antes de estas elecciones, algunos votantes expresaron su preocupación por el aumento de la inflación y la depreciación del rial frente al dólar.

"Tenemos problemas, todo es caro, pero esperamos que con la llegada de un nuevo presidente estos problemas se solucionen", dijo Ghezelbash, un empleado público jubilado que sólo dio su apellido.

Otro votante en Teherán, Mohammad Reza Hadi, de 37 años, dijo: "Estamos participando en las elecciones para determinar nosotros mismos el destino político y el gobierno de nuestro país".

Jamenei afirmó que el próximo presidente debe permitir a Irán "avanzar sin depender de países extranjeros", aunque añadió que Irán no debería "cortar sus relaciones con el mundo".

La candidatura de Pezeshkian, hasta hace poco relativamente desconocida, ha reavivado esperanzas cautelosas para el ala reformista de Irán después de años de dominio de los campos conservador y ultraconservador.

El ex presidente reformista de Irán, Mohammad Khatami, lo elogió como "honesto, justo y solidario".

Jatami, que sirvió de 1997 a 2005, también había respaldado al moderado Hassan Rouhani, quien ganó la presidencia y selló el acuerdo nuclear de Irán con las potencias occidentales en 2015 antes de que descarrilara tres años después.

La oposición iraní, especialmente en la diáspora, pidió boicotear la votación, que consideran poco creíble.

- Debate sobre el hijab -

Durante los debates de campaña, Jalili criticó a los moderados por firmar el acuerdo de 2015 que prometía un alivio de las sanciones a Irán a cambio de frenar su programa nuclear.

Jalili dijo que el acuerdo, del que Estados Unidos se retiró en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump, "no benefició a Irán en absoluto".

Jalili lideró las negociaciones del programa nuclear de Irán entre 2007 y 2013.

Pezeshkian ha instado a que se realicen esfuerzos para salvar el acuerdo y levantar las agobiantes sanciones.

"¿Se supone que debemos ser eternamente hostiles a Estados Unidos, o aspiramos a resolver nuestros problemas con este país?" preguntó.

En vísperas de la votación, Estados Unidos anunció sanciones contra compañías navieras con sede en los Emiratos Árabes Unidos por transportar petróleo iraní, diciendo que era una respuesta a las "escaladas" en el programa nuclear de Irán.

La polémica cuestión del velo obligatorio para las mujeres también surgió durante la campaña, casi dos años después de que un vasto movimiento de protesta recorrió el país tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años.

Amini, un kurdo iraní, fue arrestado por una presunta violación del código de vestimenta.

En los debates televisados, todos los candidatos se distanciaron de los arrestos, a veces bruscos, de la policía contra mujeres que se niegan a llevar el hijab como cobertura para la cabeza en público.

Pourmohammadi, el único candidato clerical, dijo que "bajo ninguna circunstancia debemos tratar a las mujeres iraníes con tanta crueldad".

Se esperan las primeras proyecciones de los resultados el sábado por la mañana y los resultados oficiales el domingo.

Si ningún candidato obtiene el 50 por ciento de los votos, se celebrará una segunda vuelta el 5 de julio, por segunda vez en la historia electoral iraní después de que la votación de 2005 fuera a segunda vuelta.

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