En el Estado de México, existen al menos 110 corralones que operan de manera clandestina, sin cumplir con las normas establecidas por la Secretaría de Movilidad. Estos corralones son utilizados para retener vehículos infraccionados, colisionados o remitidos por alguna autoridad.
Los corralones clandestinos son un problema de corrupción y abuso. Los propietarios de estos corralones a menudo cobran tarifas excesivas por el almacenamiento de los vehículos, y en algunos casos, incluso roban o dañan los vehículos.
En un caso reciente, dos jóvenes motociclistas fueron detenidos por policías de Tránsito de Tlalnepantla. Los policías les ordenaron llevar sus vehículos a un corralón clandestino, donde les exigieron pagar una multa de 1,200 pesos, así como una tarifa adicional de 5,000 pesos. Uno de los jóvenes pudo pagar la tarifa, pero el otro no, por lo que su motocicleta fue retenida.
El 30 de noviembre de 2023, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México clausuró un corralón clandestino en Tlalnepantla, luego de recibir una denuncia de un ciudadano afectado.
Ademas en diciembre de 2023, la Secretaría de Movilidad clausuró otros tres corralones clandestinos en los municipios de Cuautitlán Izcalli, Acolman y Naucalpan.