La Fiscalía de Estados Unidos develó un plan por el ex secretario de Seguridad Pública (SSP) mexicano, Genaro García Luna, involucrando sobornos a reclusos en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, Nueva York, con el objetivo de obtener testimonios falsos para su defensa.
Según el memorándum oficial, "La investigación del gobierno ha revelado evidencia convincente de un complot por parte del acusado para producir declaraciones y testimonios falsos para su moción para un nuevo juicio al ofrecer dinero y otros incentivos a prisioneros en el Centro Metropolitano de Detención".
El enfoque de la trama diseñada por García Luna se centró en demostrar supuestas comunicaciones ilegales entre el reo Juan Carlos Nava Valencia, alias El Tigre, y otros cómplices, como su hermano Óscar Orlando Nava Valencia, conocido como El Lobo, y el ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, alias El Diablo, para manipular testimonios en su juicio.
Destacando la importancia de los testimonios, se revela que los hermanos Nava Valencia, antiguos líderes del Cártel del Milenio, proporcionaron información sobre los sobornos recibidos por García Luna para facilitar el tráfico de cocaína para diversos cárteles después de la ruptura de la alianza.
Contrariamente a los argumentos de la defensa, la fiscalía estadounidense desestimó la falta de evidencia incriminatoria entregada a los abogados de García Luna, afirmando que dicha información no habría alterado el veredicto del juicio. Además, refutaron la afirmación de la defensa de que García Luna y los altos mandos de la SSP fueron sometidos a verificaciones exhaustivas, destacando que estas medidas solo aplicaban a ciertos agentes de la DEA y no a sus supervisores.
Foto por AFP