La Superintendencia Nacional de Salud tomó una decisión drástica al intervenir administrativamente la Nueva EPS, una de las mayores entidades de salud en Colombia, abarcando la toma de posesión de sus bienes y negocios a nivel nacional. Esta medida se debe a una situación financiera crítica y un incumplimiento creciente hacia sus usuarios, lo que pone en peligro la prestación de servicios a aproximadamente 10.9 millones de afiliados.
Según el superintendente Luis Carlos Leal Angarita, esta acción no conlleva el cierre de los servicios de salud ni el despido de trabajadores en las EPS intervenidas, incluida la Nueva EPS. “Esta medida es preventiva para evitar la liquidación y busca fortalecer las EPS intervenidas para garantizar y proteger el derecho a la salud de los colombianos en todo el territorio nacional”, afirmó. Además, enfatizó la responsabilidad de la Superintendencia de asegurar que los recursos de salud se manejen adecuadamente y de respetar el derecho fundamental a la salud.
La intervención surge tras identificar un incumplimiento reiterado de las normativas que regulan el aseguramiento y la prestación de servicios de salud, incluyendo el no cumplimiento del capital mínimo, las reservas técnicas, y el régimen de inversiones obligatorio. A esto se suma una deuda ascendente a $1.194.629.869.529 con la red prestadora de servicios de salud y un alarmante aumento en las reclamaciones de los usuarios desde 2017. La Superintendencia aclaró, la intervención administrativa tiene como objetivo administrar y corregir los errores para garantizar la continuidad de los servicios de salud con normalidad, asegurando la protección y el bienestar de la población afiliada.
Vía Notipress.mx