Claudia Bolaños
La Comunidad Jesuita en México lamentó la impunidad en que prevalece el homicidio de los dos sacerdotes en la parroquia de Cerocahui, Chihuahua, comunidad en la que permanece la inseguridad y el miedo.
A través de sus redes sociales dieron una conocer un comunicado en el que lamentaron que al paso de los meses, siga sin ser detenido el responsable de este crimen.
"A cinco meses de los asesinatos de nuestros hermanos #jesuitas Javier y Joaquín, seguimos haciendo memoria de su legado. Lamentamos profundamente que prevalezca la #impunidad en el caso y que en la #Tarahumara continue el miedo", citó la Comunidad Jesuita.
En un comunicado negó que haya seguridad en la región donde se cometió el delito, como aseguran las autoridades locales, pues sigue el clima de inseguridad.
"A más de 150 días de los hechos, la paz no ha llegado a Cerocahui, como recientemente declaró la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. En la comunidad prevalece la inseguridad, el miedo de que la situación quede en el olvido y de que el perpetrador regrese a la zona. Reiteramos, mientras no haya justicia no se podrá hablar de paz y reconciliación", indicó.
E hizo un llamado a los tres niveles de gobierno para continuar con la seguridad en el territorio serrano, y avanzar hacia la justicia "que tanto añoran las comunidades".
"Nos sumamos al manifiesto de la Diócesis de Tarahumara, quien ha convocado a construir un país donde verdaderamente reine la verdad y la justicia que nos lleven a la verdadera paz y amor", mencionó.
Además, la Comunidad Jesuita refirió a una página aen memoria de los dos sacerdotes, en los que hablan sobre ellos.
"En memoria de nuestros hermanos Javier y Joaquín, jesuitas asesinados el 20 de junio de 2022 en Cerocahui, Chihuahua; quienes después de caminar por más de 50 años con rarámuris y mestizos, ofrendaron su vida junto al laico Pedro Palma y otras tantas personas por la vida digna de la Sierra Tarahumara.
El pasado 20 de junio, los sacerdotes jesuitas fueron asesinados en su templo de la comunidad de Cerocahui, en la región de la sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, denunció un día después la Compañía de Jesús.
"Denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales (...) y Joaquín César Mora Salazar", señaló entonces la orden religiosa en un comunicado.
"Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas", agregó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmó un día después el crimen el cual, dijo, ocurrió cuando hombres armados ingresaron a la iglesia del pueblo persiguiendo a otra persona que, aparentemente, trataba de refugiarse en el templo.
"Lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados. Estamos ahora atendiendo este asunto", dijo el mandatario.
El homicida fue identificado: José Noriel Portillo, El Chueco, quien además asesinó a un guía de turistas en la comunidad perteneciente al municipio de Urique, ubicado en plena Sierra Tarahumara.
Imagen: Cuartoscuro