La dirigente de Morena en Chihuahua, Brighite Granados de la Rosa, criticó a la gobernadora María Eugenia Campos Galván por su declaración de que "Chihuahua no será albergue de migrantes" y por el desalojo violento de un campamento migrante en la capital del estado.
El 16 de enero, la gobernadora Campos afirmó que su administración no abrirá albergues para migrantes, señalando que Chihuahua no se convertirá en un refugio para ellos.
Esta declaración se produjo en el contexto de las anunciadas deportaciones masivas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, programadas para comenzar el 20 de enero.
Granados de la Rosa expresó que la postura de la gobernadora contradice los valores de solidaridad y empatía, y refleja una visión limitada ante un fenómeno que exige responsabilidad compartida y cooperación interinstitucional.
La madrugada del sábado, autoridades federales, estatales y municipales desalojaron un campamento de migrantes en la ciudad de Chihuahua, lo que derivó en enfrentamientos y un incendio provocado por los propios migrantes en protesta por el operativo.
El desalojo dejó a numerosas familias migrantes, principalmente de origen venezolano, en una situación de mayor vulnerabilidad.
Organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por la falta de coordinación y sensibilidad en la atención a la crisis migratoria en la región, instando a las autoridades a implementar políticas que garanticen la protección y el respeto a los derechos de los migrantes.
Foto por Cuarto Oscuro