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El pasado domingo, manifestantes protestaron en contra del uso del cubrebocas en la Plaza de Colón, en Madrid, durante la concentración una mujer escupió a una cámara que la grababa y que daba seguimiento a los hechos. Esta acción causó indignación, pues puso en riesgo de contagio al camarógrafo; las autoridades ya investigan al respecto.
En redes sociales, causó polémica, ya que va en contra de la prevención de contagios de Covid-19, mismos por los que alegan los manifestantes españoles.
Al respecto, la Delegación del Gobierno en Madrid dijo mediante Twitter que tomará "las medidas adecuadas".
Cerca de 2 mil 500 personas protestaron por el uso obligatorio de mascarillas, además de otras medidas implementadas por el gobierno para evitar más contagios por coronavirus.
Los manifestantes argumentan que el cubrebocas "atenta contra los derechos humanos", ya que, "las personas sanas no deberían llevar mascarillas". Pues esta medida de protección no es más que una “auténtica tortura".