Al menos 3 mil pobladores de los municipios de Chilpancingo, Mochitlán y Quechultenango entraron a la ciudad tras romper el cerco de la Policía Estatal y la Guardia Nacional. A su llegada protagonizaron un enfrentamiento con los elementos de seguridad.
El contingente tomó un vehículo “Rino” de la policía estatal y fueron avanzando por la ciudad hasta llegar al Palacio de Gobierno donde rompieron las rejas, además de dañar las del edificio del Congreso.
Al respecto, el Gobierno de Guerrero difundió un comunicado en el que informó que el secretario General de Gobierno, Ludwig Reynoso Núñez, estaba atendiendo a una comitiva.
Por estos hechos, autoridades ordenaron la suspensión de todos los servicios de transporte público, así como el cierre de comercios y otras actividades.
La gobernadora Evelyn Salgado, hizo un llamado al diálogo y aseguró que no habrá represión en contra de los manifestantes.
“El objetivo es transitar con quienes realizan esta protesta hacia la ruta del entendimiento y los acuerdos, todo dentro del marco de la legalidad y con ello garantizar el libre tránsito a la ciudadanía de esta capital”, dijo.
Imagen: Cuartoscuro