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Se desató el infierno: un yate siciliano se hundió en una brutal tormenta
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AFP
Todavía estaba oscuro cuando una tormenta azotó el puerto siciliano de Porticello la madrugada del lunes, y en cuestión de minutos un superyate desapareció, llevándose consigo a muchos de los que estaban a bordo.
"Hacia las 4 de la mañana se desató el infierno", declaró el martes a la AFP el pescador local Giovanni Lococco, mientras supervisaba a los rescatistas que buscaban a seis personas desaparecidas.
“Primero vino el viento, luego el agua: definitivamente fue un tornado”.
El magnate tecnológico británico Mike Lynch invitó a amigos y familiares a bordo del yate de vela de 56 metros "Bayesian" para celebrar su reciente absolución en un caso de fraude masivo en Estados Unidos.
Una fotografía publicada en las redes sociales por un bar local mostró el yate completamente iluminado apenas horas antes de la tormenta.
Se esperaba mal tiempo y el yate estaba anclado a unos 700 metros del puerto de Porticello, al este de Palermo, en la espectacular costa noroeste de Sicilia.
La tormenta azotó la costa, volcando mesas, sillas y plantas de los exteriores de los restaurantes.
Pero el yate fue golpeado por una manga marina, una especie de mini tornado, que un experto describió como "bastante sin precedentes".
"No lo vimos venir", dijo el capitán James Catfield al diario italiano La Repubblica, uno de los 15 de los 22 pasajeros y tripulantes que fueron rescatados.
La fuerza de la tormenta interrumpió la transmisión de video del barco de Angelo Formica en Porticello, que monitoreaba desde su casa.
- 'Desaparecido' -
Se despertó por el ruido y fue al puerto para ver qué estaba pasando.
"Pasaron unos 15 o 20 minutos, quizás 30 como máximo, hasta que el barco se fue", explicó a la AFP sobre el "Bayesian".
Dijo que había visto torbellinos similares antes, en otras partes de la costa siciliana.
“Una vez vi un barco de 42 pies que estaba casi sumergido dentro del agua pero afortunadamente logró salir”, dijo.
Cuando se difundió la noticia del naufragio, los lugareños fueron llamados a ayudar y acudieron al agua.
"Pero no encontramos a nadie en el mar, sólo encontramos cojines y restos del barco", declaró a la AFP el pescador Fabio Cefalu.
Karsten Borner, el capitán de otro yate anclado cerca, dijo que hubo una "ráfaga de huracán muy fuerte" y que tuvo que luchar para mantener estable su embarcación.
De repente "nos dimos cuenta de que el barco que estaba detrás de nosotros había desaparecido", dijo a los periodistas en Porticello.
Charlotte Golunski, de 35 años, colega de Lynch, estaba en cubierta cuando el yate se hundió y, breve y aterradoramente, perdió a su hija de un año.
La agarró de nuevo y logró subir a una balsa salvavidas. "Mucha gente gritaba", dijo a los medios italianos.
Su compañero James Emslie también sobrevivió, al igual que la esposa de Lynch, Angela Bacares, ayudada por la guardia costera pero también por barcos privados.
Pero se encontró el cuerpo de un hombre, supuestamente el chef del yate, mientras que Lynch, su hija Hannah, de 18 años, y otras cuatro personas siguen desaparecidos.
ljm-ar/giv
© Agencia France-Presse
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SG/CR
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