Por: Nayo Escobar*
La travesía hacia la comprensión de nuestra verdadera esencia comienza con un simple acto: soñar. Soñar es un regalo divino, una habilidad innata que nos permite explorar mundos de posibilidades ilimitadas. Pero, ¿qué sucede cuando esos sueños se quedan en el limbo de la imaginación? Nos convertimos en meros soñadores, personas que vislumbran un futuro deseable pero sin tomar medidas para alcanzarlo.
El siguiente paso en este viaje es creer. Creer en nuestros sueños no es solo aceptar su existencia; es un acto de fe y expresión. Aquí, los sueños comienzan a tomar forma, se verbalizan y comparten. Sin embargo, si nos detenemos en este punto, corremos el riesgo de convertirnos en habladores, aquellos que proclaman sus sueños pero nunca avanzan hacia su realización.
La creación es el acto final y transformador en esta trilogía. Al crear, traemos a la realidad lo que una vez soñamos y en lo que hemos creído firmemente. Es en este momento que verdaderamente nos convertimos en arquitectos de nuestro destino, moldeando nuestra existencia con las manos de nuestros sueños y convicciones. Soñar, creer y crear, juntas, forman una poderosa sinergia que nos impulsa hacia adelante.
Esta filosofía de soñar, creer y crear no solo nos guía hacia la realización de metas y aspiraciones externas, sino que también nos lleva a conectar con nuestra esencia. Cada sueño que perseguimos, cada pasión que exploramos, es una pieza clave en el rompecabezas de nuestra vida. Al atrevernos a seguir estos sueños y pasiones, nos acercamos cada vez más a completar este rompecabezas, revelando así nuestra verdadera naturaleza y propósito.
En mi propia experiencia, este proceso ha sido una revelación. Al perseguir mis sueños de ser empresario, cantante, escritor y conferencista, no solo logré metas en el mundo material, sino que también me acerqué a lo que verdaderamente soy. Cada paso hacia la materialización de estos sueños me ha permitido descubrir facetas de mi personalidad y habilidades que antes desconocía o subestimaba.
Esta conexión con la esencia no es un destino final, sino un viaje continuo. Cada nueva pasión que exploramos, cada sueño que nos atrevemos a seguir, añade una pieza más a nuestro rompecabezas personal. Al completarlo, no solo logramos una comprensión más profunda de quiénes somos, sino que también abrimos la puerta a una existencia más auténtica y satisfactoria.
La vida, he aprendido, es un lienzo en blanco esperando ser pintado con los colores de nuestros sueños y pasiones. Soñar, creer y crear son las pinceladas que nos permiten dar vida a este lienzo, descubriendo en el proceso la obra de arte que es nuestra verdadera esencia. En este camino, nos enfrentamos a desafíos y dudas, pero cada obstáculo superado nos acerca más a una vida plena y significativa.
En conclusión, "Soñar, Creer y Crear" es más que una secuencia de acciones; es una filosofía de vida que nos invita a tomar las riendas de nuestra narrativa personal. Al seguir estos principios, no solo alcanzamos nuestras metas, sino que también nos conectamos con nuestra esencia más profunda, descubriendo la alegría y la satisfacción que vienen con vivir una vida auténtica y alineada con nuestro propósito verdadero.
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*Nayo Escobar empresario, músicos, escritor y generador de contenido es un visionario líder en el mundo de los negocios el emprendimiento y la transformación personal.