Luego del terremoto de 5.9 grados en el este de Afganistán, un convoy salió mañana del jueves de Kabul para apoyar de inmediato a 4 mil personas con albergues, carpas, mantas y otros artículos de socorro para protegerlos del mal tiempo y atender sus necesidades inmediatas de salvamento.
Este apoyo fue dado a conocer vía Twitter por el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Afganistán, Leonard Zulu.
Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) también confirmó disponer de reservas de alimentos para atender a 14 mil personas en Paktika, una de las provincias afganas más afectadas por la catástrofe.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió diez toneladas de suministros médicos suficientes para 5,400 cirugías y tratamientos médicos para cubrir a 36 mil personas durante tres meses.
Hasta el momento, el terremoto ha causado la muerte de más de un millar de personas y dejando heridas a otras 1,500. Esta es considerada una de las peores catástrofes en décadas.
El sismo más mortífero de la historia reciente de Afganistán (5,000 muertos) se produjo en mayo de 1998 en las provincias nororientales de Takhar y Badakhshan.
Saneamiento del agua, una prioridad
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) recordó que los brotes de cólera después de los terremotos son motivo de especial y grave preocupación.
“Ya se han confirmado 500 mil casos de diarrea acuosa aguda en todo el país. Los preparativos para evitar un brote están en marcha".
Por ello, más allá del envío de asistencia y suministros médicos, se solicitó más refugios y el apoyo del programa WASH, encargado de sanear e higienizar el agua para permitir el consumo humano. El objetivo: evitar posibles enfermedades que se puedan desencadenar.
Ayuda económica
La ONU explicó que se precisarán "un mínimo de 15 millones de dólares" para poder atender las necesidades de la población durante tres meses en los distritos más afectados.
Además, la Unión Europea y Corea prometieron ayudas por 2 millones de dólares.
Ante la respuesta a la tragedia, los talibanes agradecieron la ayuda de varios países y de las organizaciones humanitarias, así como los esfuerzos de las unidades de rescate afganas que trabajan para atender a los supervivientes, pero insistieron en que necesitan los fondos suficientes para asistir a las víctimas a largo plazo.
Con información de agencias
Imagen: AFP