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Trump intensifica amenazas contra Harvard, que se niega a cumplir sus exigencias
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AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha intensificado su guerra contra la prestigiosa Universidad de Harvard, que se niega a satisfacer sus demandas. Tras anunciar la congelación de 2,2 mil millones de dólares (R$ 12,85 mil millones) en fondos federales, amenazó con retirar sus ventajas fiscales este martes (15).
Trump "quiere que Harvard se disculpe. Y Harvard debería disculparse", dijo el martes a la prensa la secretaria de prensa estadounidense, Karoline Leavitt.
Trump ha exigido que Harvard, situada cerca de Boston (noroeste), ponga fin a sus políticas DEI (diversidad, equidad e inclusión) y combata el antisemitismo.
Al igual que otras instituciones educativas de Estados Unidos, la reconocida universidad ha sido escenario de protestas estudiantiles contra la guerra de Israel en Gaza y se ha convertido en un objetivo de la Casa Blanca desde que Donald Trump regresó al poder en enero.
"Debería perder su estatus de exención de impuestos y pagar impuestos como entidad política", afirmó el presidente republicano en su red social Truth Social.
La víspera, el Departamento de Educación anunció la congelación de US$ 2,2 mil millones (aproximadamente R$ 13 mil millones) en subsidios durante varios años y la rescisión de contratos plurianuales por valor de US$ 60 millones (R$ 350 millones), citando la "inaceptable" interrupción de los estudios por las protestas y el "intolerable acoso a los estudiantes judíos".
A fines de marzo, el gobierno de Estados Unidos anunció que estaba considerando despojar a Harvard de alrededor de 9 mil millones de dólares en subsidios federales.
La universidad privada tiene activos que valen más de 50 mil millones de dólares (R$ 293,5 mil millones, en valores actuales) y disfruta de exenciones fiscales del gobierno federal y otra del estado de Massachusetts.
Se trata del último ataque contra una institución académica después de que la administración pusiera de rodillas a la Universidad de Columbia en Nueva York, luego de que esta accediera a ceder a las demandas de la administración republicana para evitar perder 400 millones de dólares en fondos federales.
Las demandas incluyen controlar la admisión de estudiantes, permitir la presencia de decenas de agentes de seguridad en el campus con poder para arrestar a "agitadores" y revisar la oferta de estudios regionales, especialmente los relacionados con Medio Oriente e Israel.
- "Extorsión federal" -
En una carta a estudiantes y profesores, el presidente de Harvard, Alan Garber, dijo el lunes que la universidad "no renunciará a su independencia ni a sus derechos garantizados constitucionalmente".
"Ningún gobierno, independientemente del partido en el poder, debería dictar a las universidades privadas qué pueden enseñar, a quién pueden reclutar y contratar, o qué temas pueden investigar", afirmó.
Se refirió a la exigencia de la administración Trump de que Harvard “audite” las opiniones de estudiantes y profesores.
"Harvard no está dispuesta a acceder a demandas que vayan más allá de la autoridad legítima de esta o cualquier otra administración", dijeron anteriormente sus abogados.
“Nuestros valores no están a la venta”, afirmó el martes el consejo editorial de The Crimson, una publicación de Harvard, calificando de “extorsión federal” los intentos de la administración republicana por someterla.
"Mientras la Casa Blanca intenta diezmar la educación superior estadounidense, esperamos que otras universidades se unan a nosotros para fortalecerla", señalan.
Además de Harvard y Columbia, otras universidades han sido amenazadas con recortes de ayuda federal si no cumplen con las directrices de la administración republicana.
Además de atacar a las universidades para combatir el antisemitismo, el gobierno estadounidense también se ha embarcado en una cruzada para expulsar a los estudiantes extranjeros que han participado en protestas pro palestinas, en lo que muchos ven como un intento de socavar la libertad de expresión.
Las autoridades de inmigración detuvieron el lunes al estudiante palestino de Colombia Mohsen Mahdawi cuando asistía a una cita para obtener su ciudadanía.
La detención de Mahdawi se suma a la de Mahmoud Khalil, el rostro del movimiento pro-palestino en la Universidad de Columbia de Nueva York, quien lucha para evitar la deportación a pesar de tener residencia legal en Estados Unidos; a la de la estudiante turca Rumeysa Ozturk, de la Universidad Tufts, en Massachusetts; y Yunseo Chung, originario de Corea del Sur con residencia permanente en Estados Unidos, también estudiante de Columbia.
Por ahora, las deportaciones de estudiantes detenidos han sido bloqueadas por los jueces.
A cientos de estudiantes se les han revocado las visas, según el Departamento de Estado.
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© Agencia France-Presse
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