La noche de este jueves se vivió una nueva jornada de violencia en el fútbol colombiano. El partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, que se disputaba en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, fue suspendido en el minuto 56 tras fuertes disturbios entre las hinchadas de ambos equipos.
El conflicto estalló luego de que Marino Hinestroza anotara el segundo gol para el equipo local, poniendo el marcador 2-0 a favor de Atlético Nacional. La celebración del tanto desencadenó enfrentamientos en las gradas, donde los aficionados de ambos equipos se enfrentaron violentamente.
Durante la transmisión oficial del partido, la situación era confusa, ya que el árbitro central no anunció oficialmente la suspensión del encuentro. Sin embargo, la periodista Sheyla García, quien cubría el campo de juego, relató con evidente preocupación lo que estaba ocurriendo. Según su testimonio, la pelea comenzó en la tribuna occidental, y algunos aficionados utilizaban armas cortopunzantes en el enfrentamiento.
Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín, ofreció un balance de lo sucedido, confirmando que 20 aficionados y un policía resultaron heridos en los disturbios. Villa Mejía condenó la violencia, afirmando que “no son hinchas, sino delincuentes, y deben ser tratados como tal”.
Tras los incidentes, la Dimayor emitió un comunicado para pronunciarse sobre los hechos. Las autoridades del fútbol colombiano evalúan las sanciones correspondientes y la posibilidad de definir si algún equipo recibirá los puntos del partido.