AFP
Manifestación el miércoles, huelga general el jueves: el gobierno del ultraliberal Javier Milei afronta 36 horas de movilización social, aunque las miradas de los argentinos están dirigidas principalmente hacia Washington, a la espera de la aprobación de un nuevo préstamo del FMI.
Convocada por la CGT, principal central sindical, se espera una huelga de 24 horas que paralizará trenes, aviones, bancos, educación y otros sectores a partir de medianoche, aunque su impacto es incierto. Los autobuses, por ejemplo, transportarán normalmente a los millones de habitantes de Buenos Aires, ya que el sindicato del sector no se ha sumado al movimiento.
Se trata de la tercera huelga general en 16 meses de presidencia de Milei, para denunciar la "motosierra" de austeridad presupuestaria, lo que sugiere un deterioro del clima social, tras los violentos enfrentamientos (45 heridos) del 12 de marzo al margen de una manifestación por las pensiones.
Antes de este paro, se ha previsto para el miércoles por la tarde una manifestación de sindicatos y otros movimientos sociales, que se espera sea nutrida, frente al Parlamento, que estará fuertemente asegurado para la ocasión, en apoyo de la reunión semanal de los pensionistas, los más afectados por la austeridad en los últimos 16 meses.
Para la CGT (centroizquierda), afiliada al peronismo, el objetivo de la huelga es sobre todo denunciar "una espiral descendente" del poder adquisitivo. "El costo para los sectores vulnerables es infinitamente mayor de lo que sugiere el índice de inflación mensual", afirma Héctor Daer, su cosecretario general.
La inflación, que fue del 211% en doce meses en 2023, está ahora contenida en el 66% en doce meses. Incluso la pobreza cayó en el segundo semestre de 2024 (38%), después de haber aumentado (52,9%) bajo el efecto de la "terapia de choque" al inicio del mandato de Milei.
Pero los sindicatos creen que estas estadísticas macroeconómicas enmascaran la realidad de la situación más dura a fin de mes para una gran parte de la población, incluso si no están necesariamente por debajo de la línea de pobreza (313 dólares por mes).
Sin embargo, el apoyo al señor Milei, aunque se ha erosionado en el último mes o dos, se mantiene en niveles envidiables, según encuestas recientes, en torno al 40-45% de opiniones favorables. Muy por delante de la oposición antes de las elecciones legislativas de mitad de período en octubre.
Deseoso de consolidar sus logros en la lucha contra la inflación, de reactivar el crecimiento (tras una caída del 1,8% de la economía en 2024) y preocupado por sus escasas reservas de divisas, el gobierno de Milei cuenta con la ayuda del FMI para obtener un poco de solvencia.
Recibió una buena noticia en ese sentido el martes, con el anuncio de un acuerdo "técnico" o preliminar ya concluido con el Fondo para un préstamo de 20.000 millones de dólares, con vistas a refinanciar la deuda crónica de Argentina. Todavía queda por recibir la aprobación del directorio del Fondo, que según la institución se reunirá "en los próximos días".
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