Un jurado federal en Waco, Texas, dictaminó que Google, de Alphabet, violó los derechos de patente de un desarrollador de software en relación a su tecnología de streaming remoto. Como resultado, la compañía deberá pagar 338.7 millones de dólares por daños y perjuicios, según informó un representante del tribunal.
Las patentes en cuestión pertenecen a Touchstream Technologies, también conocida como Shodogg, con sede en Nueva York. La empresa alegó que Google infringió sus patentes relacionadas con la transmisión de videos de una pantalla a otra utilizando dispositivos como el Chromecast y otros dispositivos de streaming multimedia.
Touchstream afirmó que su fundador, David Strober, inventó la tecnología en 2010, con el propósito de "mover" videos de dispositivos pequeños, como teléfonos inteligentes, a dispositivos más grandes, como televisores. Alegan que Google tuvo conocimiento de su tecnología en 2011, pero rechazó su interés en ella. Sin embargo, Google lanzó su dispositivo de streaming multimedia Chromecast en 2013, lo que llevó a Touchstream a presentar una demanda por infracción de patentes.
El portavoz de Google, José Castañeda, afirmó que la compañía apelará el veredicto, argumentando que “siempre ha desarrollado la tecnología de forma independiente y compitiendo por los méritos de nuestras ideas”.
Cabe destacar que Touchstream también ha presentado demandas similares contra los proveedores de cable Comcast, Charter y Altice en Texas este año, y dichos casos aún se encuentran pendientes.
El veredicto del jurado pone en evidencia una disputa legal significativa entre Google y Touchstream Technologies, que ha generado atención y seguimiento dentro de la industria tecnológica.