facebook
Lagos artificiales de cultivos de flores en Bogotá: un refugio clave para especies de aves en peligro

Lagos artificiales de cultivos de flores en Bogotá: un refugio clave para especies de aves en peligro

Global viernes 30 de agosto de 2024 -

Los lagos artificiales creados para el riego de cultivos de flores en la sabana de Bogotá, Colombia, se han convertido en un refugio vital para cientos de especies de aves que han perdido gran parte de sus hábitats naturales debido a la reducción de humedales. Originalmente diseñados para la agricultura, estos cuerpos de agua ahora albergan a numerosas especies de aves que utilizan estos espacios para anidar, alimentarse y descansar, especialmente durante las migraciones.

Uno de los casos más notables es el de la tingua moteada, una especie endémica de la cordillera oriental de los Andes colombianos que se encontraba en peligro crítico de extinción hace una década. Gracias a la adaptación de los lagos artificiales en los cultivos de la empresa Florval, en Nemocón, Cundinamarca, esta ave emblemática ha encontrado un nuevo hogar donde es posible avistarla en medio de los matorrales que bordean los humedales. Carlos López, presidente de la Asociación Bogotana de Ornitología (ABO), destaca que la presencia de la tingua moteada es un indicador de la buena calidad del agua en estos lagos, los cuales retienen el 57% de las aguas lluvias utilizadas para regar los cultivos de flores.

Colombia, con cerca de 2.000 especies de aves, alberga el 20% de las variedades existentes en el mundo. Sin embargo, 1.500 de estas especies se encuentran vulnerables debido a los impactos del cambio climático. Desde hace más de una década, fincas dedicadas al cultivo de flores en Bogotá y Antioquia se han comprometido a transformar sus lagos para asegurar la supervivencia de aves como la tingua moteada, que se ha convertido en un símbolo de biodiversidad para los floricultores colombianos.

Augusto Solano, presidente de Asocolflores, relata que se realizó un inventario de aves en los cultivos de flores, descubriendo que la tingua moteada estaba en estado crítico de extinción. A partir de ese hallazgo, se implementaron medidas para mejorar la calidad del agua de los reservorios, permitiendo la adaptación de esta y otras especies. En los cultivos de Florval, los ornitólogos de ABO han identificado tinguas, cormoranes, chamiceros, guacos, copetones y unas 20 especies de aves más.

Daniel Sáenz, propietario de Florval, explica que en su finca se compostan todos los residuos orgánicos para reutilizarlos en el proceso agrícola, y se han creado espacios idóneos para la conservación y migración de avifauna, manteniendo hábitats en los lagos que favorecen a las especies que allí se refugian.

Con miras a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), Asocolflores y ABO han retomado el estudio "Las Aves de las Flores" para evaluar la biodiversidad presente en los cultivos de flores, garantizar los ciclos de vida de las aves y demostrar cómo la agricultura puede desempeñar un papel crucial en la conservación de estas especies. Solano subraya que Colombia asumió un compromiso en la COP15 respecto a la biodiversidad, y lo que se ha hecho en la floricultura para proteger a las aves será parte del informe de avance que el país presentará en la próxima cumbre.

Este tipo de iniciativas, en las que la agricultura adopta buenas prácticas, están alineadas con los objetivos de la COP16, y el estudio es un ejemplo de cómo la agricultura puede contribuir a la conservación de la biodiversidad a nivel global, concluyó López.

No te pierdas la noticias más relevantes en google noticias

Envíe un mensaje al numero 55 1140 9052 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

JA/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
+ -