En un trágico incidente ocurrido en el Batallón de Selva No. 49 localizados en La Tagua, Putumayo, un soldado regular en funciones de centinela tomó la decisión de abrir fuego contra sus compañeros, que resultó en la muerte del capitán Juan Pablo Herrera Mazo y del sargento segundo Carlos Rojas Otavo, además de dejar heridos a otros dos militares. Tras el ataque, el agresor, identificado como Alexánder Orozco Zambrano, se dio a la fuga con el arma de dotación.
Según informaciones previas, este desafortunado suceso ha motivado un operativo conjunto entre distintas fuerzas para dar con el paradero del sospechoso y asegurar la protección de la población civil.
Los hechos se desarrollaron cuando Orozco Zambrano, quien prestaba servicio de vigilancia, empleó su fusil reglamentario contra los miembros de su unidad antes de escapar hacia la zona de La Tagua, realizando disparos durante su huida. Las autoridades militares han activado un plan de seguridad en colaboración con la Policía Nacional y la Infantería de Marina para ubicar al fugitivo, mismo que es indicado como el presunto autor de los homicidios del capitán y el sargento, además de las lesiones infligidas a otros dos soldados. Este operativo busca minimizar el impacto y los riesgos sobre los civiles en el área.
El Ejército Nacional ha desplegado también equipos interdisciplinarios y psicosociales de la Vigésima Séptima Brigada de Selva para proporcionar el debido acompañamiento a las familiares de los militares afectados por este lamentable evento. Desde la institución, se ha expresado condolencias a los allegados de los fallecidos, elevando plegarias por el eterno descanso de las víctimas.
Por su parte, los heridos fueron estabilizados y enviados a un centro médico especializado en Caquetá para su valoración y atención adecuada.
Este suceso se suma a los retos que enfrenta el Ejército en términos de seguridad interna y convivencia dentro de las filas, poniendo de manifiesto la importancia de seguir reforzando las medidas de control de armas y la salud mental de los militares en servicio.
“De acuerdo a las primeras informaciones este soldado habría accionado su fusil de dotación contra la humanidad del personal y escapado de la unidad militar con el arma de fuego... se desplegaron los equipos interdisciplinarios y psicosocial de la Vigésima Séptima Brigada de Selva para realizar el acompañamiento correspondiente a las familias del personal fallecido”, relató el Ejército Nacional en un comunicado oficial.