El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva con el objetivo de reformar los procedimientos de exportación de armas militares. Esta acción busca facilitar a las empresas armamentistas estadounidenses la comercialización de sus productos en el extranjero, fortaleciendo así la competitividad del sector defensa.
Durante la ceremonia realizada en el Salón Oval, el asesor de la Casa Blanca Will Scharf justificó la iniciativa al señalar que “somos incapaces de proporcionar sistemas de armas de una manera fiable y eficaz a nuestros aliados, y el motor clave de eso son las ineficiencias e inconsistencias con el proceso por el cual aprobamos las ventas militares al extranjero”.
La disposición podría traducirse en un incremento de contratos internacionales para gigantes de la industria de defensa como Lockheed Martin, RTX y Boeing. En la actualidad, la Ley de Control de Exportación de Armas establece que el Congreso debe revisar determinadas transacciones, en función del valor de la operación y el grado de relación con la nación compradora.
Durante su primera administración, Trump manifestó su inconformidad con las demoras en la aprobación de ventas militares, que a menudo se veían obstaculizadas por objeciones relacionadas con derechos humanos u otros criterios diplomáticos. Esta nueva orden busca dejar atrás esos obstáculos y acelerar el flujo de exportaciones militares estadounidenses.
Imagen: AFP