Ricardo Casares, conductor de Venga la Alegría, salió del hospital tras sufrir un infarto y ahora pasará por un tratamiento de rehabilitación ya que sus funciones cardíacas se encuentran debilitadas.
En una llamada telefónica transmitida en el programa de TV Azteca, el conductor agradeció el apoyo de sus compañeros, pensando que moriría cuando iba rumbo al hospital.
"A mí se me rompió la piel del corazón y por eso el dolor era tan insoportable, pero hay gente que no le pasa eso y, de pronto, sienten dolor de pecho y lo ignoran, creen que traen una agrurita", dijo.
Señaló que gracias a un compañero de la producción que lo trasladó rápidamente al hospital, pudo salvarse, además de la pronta atención médica.
"Cuando yo salí de TV Azteca y vi el tráfico, pensé que me iba a morir, pensé que no íbamos a llegar. Nada más te agarré la mano y te dije: ‘mi hermano, nada más grita y toca el claxon como loco´, y llegamos, viejo, llegamos", expresó Casares.
Luego de agradecer a los conductores Tabata Jalil y Patricio Borghetti, así como a la productora Maru Silva, consideró que el malestar se produjo en el lugar y tiempo correctos, puesto que, gracias a ello, pudo ser auxiliado inmediatamente.
"Cuando la muerte te mira a la cara para decirle: ´Hoy no´, necesitas muchos milagros, necesitas muchos amigos, necesitas muchas herramientas y tuve la enorme fortuna de tenerlas todas".
Luego de sufrir este episodio, el conductor de 43 años volverá a su casa para reposar, y posteriormente, comenzará con su rehabilitación cardíaca.
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