El 27 de julio de 2024, habitantes de varias veredas en Buriticá denunciaron la creciente preocupación por las estrictas normas impuestas por el Clan del Golfo. Aunque la comunidad había experimentado una disminución temporal en la presión de este grupo armado, la situación ha vuelto a empeorar.
Residentes locales han informado a Caracol Radio que el Clan del Golfo ha retomado sus abusos, alegando que sus acciones están dirigidas a "mantener el orden" en la región. En un reciente caso, un integrante de la comunidad reveló que el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) multó a una pareja por infidelidad, imponiéndoles una sanción de 2 millones de pesos.
Las quejas de la población reflejan el temor y las dificultades que enfrentan al vivir bajo las reglas de un grupo criminal que impone su autoridad por la fuerza.