Los cancilleres de Colombia y Costa Rica, Luis Gilberto Murillo y Arnoldo André, dieron a conocer este domingo la creación de un fondo destinado a preservar la biodiversidad del Chocó Biogeográfico, un corredor ecológico que se extiende desde Panamá hasta Perú a lo largo de la costa Pacífica.
Murillo destacó que este anuncio marca el inicio del “segmento de alto nivel” de la COP16, que se celebra en Cali y donde las próximas semanas se intensificarán los diálogos y acuerdos en favor del medio ambiente. Según explicó, la iniciativa incluye esfuerzos conjuntos de Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador, enfocados en la protección de ecosistemas marinos, costeros y bosques.
"Este corredor es uno de los más biodiversos del mundo debido a su alto endemismo, lo que lo convierte en un punto de interés global", subrayó Murillo, originario del departamento del Chocó. Agregó que las acciones están alineadas con las estrategias del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR).
El canciller colombiano resaltó que el fondo no solo buscará proteger la biodiversidad, sino también beneficiar a las comunidades indígenas, negras y campesinas que “han hecho del cuidado de los ecosistemas parte de sus tradiciones culturales”.
Por su parte, el canciller de Costa Rica, Arnoldo André, explicó que durante la COP16 se discutirá esta iniciativa con otros gobiernos, con la intención de atraer aportes significativos. “Esperamos gestionar muchos recursos para la biodiversidad y las comunidades locales”, afirmó. Asimismo, mencionó que invitarán al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para que administre los fondos que se obtengan.
Migración y medioambiente: un desafío compartido
El vicecanciller de Colombia, Jorge Rojas, informó que las conversaciones con Costa Rica también incluirán el tema migratorio, enmarcado en los desafíos medioambientales. Rojas subrayó la necesidad de ordenar y regular los flujos migratorios como parte de una estrategia regional.
“Hemos acordado con Costa Rica abordar el ordenamiento de las migraciones, revisando puntos críticos como el Tapón del Darién en Panamá y su impacto en Centroamérica y Estados Unidos”, señaló. La frontera colombo-panameña, enclavada en el Chocó Biogeográfico, se ha convertido en un peligroso corredor para miles de migrantes que intentan llegar a Norteamérica a través de la selva del Darién.
Ambos gobiernos aseguraron que continuarán las reuniones bilaterales durante la COP16 en la llamada Zona Azul, donde también se discutirán temas relacionados con el turismo ecológico y comunitario.