Emilio Azcárraga Jean dejará su cargo como consejero delegado de Grupo Televisa, aunque mantendrá la presidencia de la compañía, según confirmó la empresa el jueves. Tras 20 años al frente de la mayor productora de contenido en español del mundo, Azcárraga cede el control operativo en un contexto de cambios profundos en la industria de medios.
El liderazgo será asumido en conjunto por Alfonso de Angoitia, actual vicepresidente y director financiero, y Bernardo Gómez, encargado de la división de noticias y relaciones gubernamentales. Ambos tomarán el mando como consejeros delegados a partir de enero de 2024.
Azcárraga, quien asumió la dirección del conglomerado tras la muerte de su padre, fundador de la empresa en 1973, seguirá siendo una figura clave al permanecer como presidente de Televisa. Además, continuará liderando la fundación benéfica del grupo y gestionando el Club América, el emblemático equipo de fútbol propiedad de la empresa con sede en Ciudad de México.
Televisa, que forma parte del grupo de inversionistas detrás de Univision Communications Inc., sigue siendo uno de los principales proveedores de contenido para la audiencia hispanohablante en Estados Unidos. A pesar de los retos, la compañía logró un impulso en la Bolsa Mexicana de Valores, donde sus acciones subieron 3.1% el jueves, alcanzando los 9.25 pesos por unidad, luego de haber registrado una caída del 4% el día anterior, según Bloomberg.
El anuncio de la dimisión llega en un momento crítico para la industria de radiodifusión, que enfrenta una creciente competencia de plataformas emergentes como Netflix, Hulu, HBO y Amazon Video. Esta transformación ha afectado los ingresos por publicidad, y Televisa no ha sido la excepción.
Azcárraga reconoció los desafíos que atraviesa el sector, subrayando las oportunidades que vienen con esta etapa de cambios. "Nuestra industria vive una transformación muy importante, que nos presenta grandes retos, pero aún mayores oportunidades", expresó en un comunicado.
La salida de Azcárraga deja a Televisa en un momento crucial, con la necesidad de adaptarse a un mercado mediático cada vez más complejo y competitivo. La empresa, que facturó más de cinco mil millones de dólares el año pasado, buscará consolidar su posición frente a las nuevas dinámicas del entretenimiento.
Con la reestructuración aprobada por el consejo de administración, Grupo Televisa se encuentra en una encrucijada. El liderazgo compartido entre De Angoitia y Gómez marcará una nueva era para la compañía, cuyo impacto en la televisión, el deporte y el entretenimiento ha sido significativo en América Latina.
Foto por Cuarto Oscuro