AFP
Las autoridades siguen buscando intensamente este jueves a un reservista del ejército que abrió fuego en un bowling y en un bar-restaurante del noreste de Estados Unidos, matando al menos a 18 personas, una de las peores masacres de los últimos años en el país.
"Me entristece profundamente presentarme ante ustedes hoy para informarles que 18 personas perdieron la vida y 13 resultaron heridas en los ataques de anoche", dijo la gobernadora del estado de Maine, Janet Mills.
Las matanzas ocurrieron la noche del miércoles en Lewiston, una ciudad de 36.000 habitantes, la segunda del Estado de Maine, donde se instó a la población a permanecer en sus casas por el riesgo que supone este hombre "armado y peligroso" que se dio a la fuga tras los tiroteos.
La policía identificó al atacante como Robert Card, de 40 años, y difundió su fotografía. Por el momento se desconocen sus motivaciones. Según CNN, que cita fuentes de la policía, Card es un instructor certificado y reservista del ejército.
"Tenemos literalmente a cientos de policías que trabajan en todo el Estado de Maine para localizarlo", afirmó el responsable de la seguridad pública de Maine, Mike Sauschuck.
"Nuestros hospitales no están equipados para gestionar este tipo de tiroteo", había dicho más temprano a CNN el concejal de la ciudad Robert McCarthy, comunicando entonces la cifra de "hasta 22" víctimas mortales y "entre 50 y 60 heridos". Sauschuck había hablado de "16 muertos".
Esta nueva matanza, una de las más mortíferas desde la de Las Vegas en 2017, se añade a la larga lista de tiroteos que enlutan regularmente Estados Unidos, donde las armas pululan y son fáciles de adquirir.