AFP
El Senado de Estados Unidos votó el martes para confirmar al multimillonario de Wall Street Howard Lutnick como secretario de Comercio, un paso clave hacia el lanzamiento de la agenda comercial "Estados Unidos Primero" del presidente Donald Trump, que utiliza los aranceles como una amplia herramienta de negociación.
Trump ha amenazado con imponer aranceles radicales a aliados y competidores de Estados Unidos por igual, considerando los aranceles no solo como una forma de aumentar los ingresos sino también como una forma de presionar a otros países para que actúen según las prioridades estadounidenses.
Lutnick, quien fue director ejecutivo de la firma de servicios financieros Cantor Fitzgerald, es un aliado cercano de Trump y ha sido un defensor de la imposición de aranceles a las importaciones estadounidenses.
El martes fue confirmado por 51 votos a favor y 45 en contra. Un portavoz de Lutnick dijo a la AFP que éste había renunciado a su cargo en Cantor.
Asume el mando de un departamento que defiende los intereses comerciales de Estados Unidos y supervisa un aparato que restringe la exportación de cierta tecnología, incluidos los semiconductores, a adversarios como China y Rusia.
El cargo lo colocará también en la frontera de la agenda arancelaria y comercial de Washington, trabajando con la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
El Departamento de Comercio está a cargo de un programa de casi 53 mil millones de dólares que incluye subsidios para estimular el sector de fabricación de chips de Estados Unidos, lo que Lutnick calificó anteriormente como un "excelente anticipo" a pesar de enfatizar la necesidad de revisar las inversiones.
Durante su audiencia de confirmación el mes pasado, Lutnick respaldó aranceles generalizados dirigidos a países en lugar de productos específicos y señaló una postura agresiva hacia Beijing.
"Podemos utilizar aranceles para crear reciprocidad, equidad y respeto", dijo a los legisladores.
También negó que los aranceles causarían una inflación generalizada, a pesar de las preocupaciones de los economistas de que los impuestos podrían aumentar los costos para el consumidor en el corto plazo y pesar sobre el crecimiento en el largo plazo.
El secretario de Comercio tiene una amplia agenda que implementar y negociaciones que enfrentar con algunos de los mayores socios comerciales de Estados Unidos.
Trump ha anunciado la imposición de aranceles generales de hasta el 25 por ciento a sus vecinos más cercanos, Canadá y México, amenazando con paralizar las cadenas de suministro en sectores clave como el automotriz y desencadenando una oleada de negociaciones.
Los gravámenes, que según Trump fueron impuestos debido a preocupaciones sobre inmigración y tráfico de drogas, entrarán en vigor a principios de marzo después de una pausa de un mes mientras continúan las conversaciones.
Por otra parte, Trump también anunció aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio a partir del 12 de marzo, que según los funcionarios se sumarían a las elevadas tasas amenazadas sobre Canadá y México.
De cara al futuro, Lutnick ha señalado su voluntad de que se apliquen "aranceles recíprocos" amplios contra los socios comerciales de Estados Unidos a partir del 2 de abril.
Estos gravámenes, que según Washington tienen como objetivo corregir "desequilibrios de larga data" en el comercio, se adaptarían a cada país.
Los funcionarios considerarían tanto los aranceles que los países imponen a los productos estadounidenses como también los impuestos considerados como "discriminatorios", como los impuestos al valor agregado.
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