Un análisis de la agencia Moody’s, señaló que pese al bajo nivel de cobertura, las aseguradoras mexicanas asumirán el mayor impacto en la recuperación tras el paso del huracán Otis, el pasado miércoles en Acapulco, Guerrero.
Señaló que este escenario podría propiciar que las aseguradoras reporten resultados negativos al cierre de este año.
“El alcance total de los daños aún no se ha determinado, pero esperamos que las aseguradoras mexicanas de propiedad y accidentes enfocadas en el área incurran en pérdidas y reporten resultados negativos en 2023, lo que podría afectar sus indicadores de solvencia”, dijo.
En tanto, estimó que para los bancos, empresas de telecomunicaciones y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) las pérdidas sean limitadas, por lo que esperó que sus efectos crediticios sean solo marginalmente negativos.
Además, comparó que los costos potenciales por los daños de Otis, podrían ser equiparados con los del huracán Wilma, el más costoso en la historia de México y que azotó sus costas cerca del caribe en 2005.
Moody’s añadió que las pérdidas para las aseguradoras surgirán de sectores liderados por el turismo en Acapulco, al ser uno de los principales destinos turísticos del país
Sin embargo, resaltó que la cobertura de seguros en México es baja, equivalente al 2% del producto interno bruto mexicano y es aún menor en Guerrero, con 1% del total de primas emitidas en el país.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), hasta el primer trimestre del año, en Guerrero solo se tenían registradas siete mil 128 pólizas de seguro ante “fenómenos hidrometeorológicos”, mientras que en el país se contaba con 842 mil 310 asegurados ante este tipo de problemas.
Finalmente, estimó que los estragos del huracán Otis afectarán a las empresas de bajos ingresos y a las poblaciones que generalmente no están aseguradas.
Imagen: Cuartoscuro