Moody’s ratificó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) en B1, pero modificó su perspectiva de estable a negativa, al considerar que no habrá un cambio en su modelo de negocio.
A través de un comunicado, la agencia ratificó las calificaciones senior quirografarias de las notas existentes de la compañía, así como las basadas en garantía; además, afirmó en caa3 la evaluación del riesgo crediticio base, la cual refleja su fortaleza crediticia intrínseca.
“La perspectiva negativa de las calificaciones de Pemex refleja la visión de Moody’s de que, ante la falta de cambios fundamentales en la estrategia de negocio, es probable que la compañía enfrente mayores riesgos crediticios, debido a su incapacidad de aumentar las inversiones de capital y de mejorar su desempeño financiero y operativo, como resultado de las restricciones de liquidez”, indicó.
Cabe señalar que esta perspectiva negativa implicaría que la calificación de Pemex podría bajar en un plazo de un año.
Además, Moody’s proyectó que el apoyo del Gobierno de México seguirá siendo muy alto en 2023 y 2024, pero ante la negativa de Pemex de cambiar su modelo de negocio, a la próxima administración le resultará díficil replicarlo.
El pasado 14 de julio, Fitch Ratings redujo las calificaciones de incumplimiento crediticio a largo plazo en moneda nacional y extranjera de Pemex a B+, desde BB-, con perspectiva negativa.
Al respecto, la calificadora explicó que la determinación fue por el débil desempeño operativo de Pemex, a causa del impacto ambiental y social por los múltiples accidentes en las plataformas de la paraestatal.
Imagen: Cuartoscuro