La comunidad cristiana de Gaza expresó este lunes su profunda tristeza por la muerte del papa Francisco, a quien describieron como un "santo" y una figura de esperanza que los acompañó a diario durante la guerra. El pontífice, fallecido recientemente, mantuvo una cercanía especial con los fieles del enclave palestino, llamando cada noche para ofrecer consuelo, oraciones y palabras de ánimo.
George Antone, responsable del comité de emergencia de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, relató que las llamadas comenzaron en octubre de 2023, apenas iniciada la guerra. “Hemos perdido a un santo que nos enseñó cada día a ser valientes, a tener paciencia y a mantenernos fuertes”, afirmó en declaraciones a Reuters. Antone destacó que el papa no sólo hablaba con el sacerdote, sino con todos los presentes en la iglesia. “Solía decir a cada uno: ‘Estoy con ustedes, no tengan miedo’”, recordó.
El último contacto se produjo la noche del sábado, según relató el párroco Gabriel Romanelli al Vatican News Service. Francisco les aseguró que seguía rezando por ellos, les dio la bendición y agradeció sus oraciones.
La conmoción se extendió más allá de Gaza. Cristianos palestinos, libaneses y sirios —tanto católicos como ortodoxos— destacaron el compromiso constante del papa Francisco con las comunidades cristianas del Medio Oriente, muchas de las cuales enfrentan persecuciones, guerras y desastres. Lo recuerdan como una figura cercana que nunca los olvidó, incluso en los momentos más difíciles.
“Tenemos el corazón roto por la muerte del papa Francisco, pero sabemos que deja atrás una Iglesia que se preocupa por nosotros y que nos conoce por nuestro nombre”, concluyó Antone. La muerte del primer pontífice latinoamericano deja un legado imborrable de cercanía y compasión hacia los más olvidados.
Foto por AFP