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Cuando cambiamos al horario de verano... el reloj del negocio corre para un coleccionista alemán

Cuando cambiamos al horario de verano... el reloj del negocio corre para un coleccionista alemán

Global sábado 30 de marzo de 2024 -

AFP
La transición anual al horario de verano supone mucho trabajo para Werner Steichbart, ya que durante esta época del año el coleccionista de relojes de pared se ocupa de ajustar las 366 manecillas que adornan las paredes de su pequeño apartamento en Múnich.
Aunque el cambio al nuevo horario se producirá desde la noche del sábado al domingo, el jubilado de 76 años empezó a trabajar para mantenerse al día hace tiempo.
“Empiezo una semana o dos antes y termino mi tarea después del cambio de hora, sin estrés”, dijo Shtisbart, en medio de su sala de estar, cuyas paredes estaban cubiertas de relojes de todos los estilos.
Algunos de estos relojes tienen pantallas digitales con luces LED, mientras que en otros aparece un cuco de estilo antiguo, anunciando la hora en horarios fijos. Werner Steichbart no puso todos sus relojes a la misma hora para evitar ruidos.
Sin embargo, vive con el tictac de cientos de manecillas de reloj y el sonido regular del cuco en tal o cual.
- Recuerdos de viajes -
Durante su largo trabajo como cocinero en la aerolínea alemana Lufthansa, Werner Steichbart solía llevarse un reloj de recuerdo de cada país que visitaba, aprovechando su derecho a comprar billetes de viaje a precios reducidos.
Narró que el primero de su colección es originario de México, señalando un reloj con el logo de Coca-Cola colocado de manera destacada cerca de la ventana. Explicó que lo trajo "en 1975", y agregó: "Fue idea de mi madre".
Cada uno de estos relojes tiene su propia historia, incluido el que compró en Túnez. Dijo: "Lo puse en mi bolso y olvidé quitar las baterías. Puedes imaginar la reacción del personal de seguridad en el aeropuerto cuando escucharon un tictac proveniente de mi equipaje".
Ese día perdió el vuelo, pero una vez que registraron su bolso pudo regresar a Múnich con el reloj.
- No siempre es exacto -
Aunque hoy en día sus viajes han disminuido, Werner Steichbart sigue comprando relojes online o en tiendas de la provincia alemana de Baviera. Ha superado su objetivo de 365, o 366 en 2024 al ser año bisiesto. Muchos de estos relojes se encuentran en el sótano de su casa.
Aunque lleva un reloj en cada muñeca y otro alrededor del cuello, confirmó que no siempre es puntual. "Cuando trabajaba, yo también lo hacía", añadió.
El jubilado, que vive solo, dijo: "Ahora, ya sea que sean las seis o las siete, no importa. Por la noche, me siento en mi asiento, apago la televisión y escucho el tictac de la relojes (...)."
Y después Werner Steichbart se acuesta tranquilamente: en su habitación sólo dispone de dos horas.
bs/bh/rk
Agencia France-Presse ©


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SG/CR

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