Columnas
La deuda pendiente con las mujeres
No cabe duda de que la realidad supera por mucho a la ficción y ello lo confirma CassandraCalles, la mujer que logró la detención del feminicida de Iztacalco, Miguel “N”, luego de que lo descubriera tras matar a su hija. La mujer relato la forma en que el asesino la apuñaló en diversas ocasiones y le cortara el cuello; sin embargo, sus gritos alertaron a las autoridades que lograron la detención del sujeto. Este es tan sólo una historia que la propia víctima puede contar, porque en la capital del país existen más de 50 casos donde mujeres vivieron el mismo terror y no sobrevivieron. La muerte de Miguel “N” pone de nuevo en la palestra el tema de los asesinatos de mujeres y lo lejos que se está de garantizar su seguridad. Esa es una gran deuda pendiente.
Ambulancias patito, un cuento de nunca acabar
Cada legislatura surge la misma propuesta, pero nunca pasa algo para solucionar el problema. Hablamos de la iniciativa presentada por la diputada del Partido del Trabajo (PT) Jannete Guerrero, quien demanda a las autoridades capitalinas acabar con las ambulancias patito. Esa exigencia se ha escuchado decenas de ocasiones con todos los matices que se puedan imaginar y la respuesta es la misma, tan es así que de nuevo se está pidiendo a la autoridad intervenir. Ojalá que esta ocasión pasara algo, pero no es así, al gobierno no es un tema que le interese intervenir y regular, porque en realidad, las ambulancias patito, son un verdadero riesgo y un atraco en despoblado para las víctimas, pero no pasará nada.
La disputa por las ruinas del PRD
Un terrible trago amargo pasó la diputada local del PRD, Nora Airas, luego de que le notificaran que las autoridades electorales federales le quitaron el registro como presidenta del sol azteca en la capital del país. Era un asunto que lo veía venir, pero con la menguada fuerza política con que cuenta en este momento, no le hicieron caso y ahora todo parece indicar que pasará a manos del grupo de comanda Jesús Zambrano, para encabezar los trabajos que permitan al partido tratar de mantener el registro en la capital del país. Al mismo tiempo se advierte una lucha sin cuartel por el control de las ruinas del partido, debido a que Nora Arias no está dispuesta a entregarles el instituto político que ya vale poco. Incluso, igual en una de esas peleas terminan por sepultarlo.