Columnas
Una vez que pasen estos días de asueto por Semana Santa, y el susto por la cuota compensatoria que ha comentado el presidente Donald Trump a las exportaciones de jitomate mexicano por presunto dumping, entraremos a otro tema de importancia para nuestro campo: los herbicidas.
La presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que la próxima semana, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) presentará una lista de pesticidas, herbicidas, agroquímicos y otros productos tóxicos que aún se usan en el campo y cuyo uso quedará prohibido en el país.
En una reciente conferencia mañanera, la mandataria comentó que, próximamente, la Sader publicará un decreto en donde “se prohíben muchísimos plaguicidas”, que todavía se siguen usando en México.
Comentó que, por mucho tiempo, se habló del glifosato, pero por ejemplo, el DDT no está formalmente prohibido, aunque ya prácticamente no se vende, y al igual, los productores mexicanos continúan utilizando otros productos que ya están prohibidos en otros países, “pero aquí no”, aunque dañan la salud.
Se trata de una buena noticia, que, como lo señalamos en su momento, debe ir acompañada de alternativas agroecológicas para su sustitución. Basta citar el tema del controvertido glifosato, del cual el extinto Conacyt nunca proporcionó una alternativa real, masiva y accesible para los productores.
Es importante destacar que el uso de tecnologías y de la innovación ha llevado también al desarrollo de productos alternos que, en algún momento pudieran sustituir, paulatinamente productos, considerados nocivos o que afectan la salud humana, como ha ocurrido en algunos países de América del Norte, Europa o Asia.
Hace unos días me tocó platicar y conocer unos productos denominados bio estimulantes, que en su composición natural y donde lo han aplicado, han tenido resultados exitosos, sobre todo en su aplicación en frutas y hortalizas
Estos bio estimulantes se recomiendan para aumentar la eficiencia del metabolismo que ingresa a la planta, dónde acciona los procesos fisiológicos de manera sistémica. Altamente eficaz en etapas de inicio desarrollo y producción cultivos agrícolas. INKRESOL se llama este producto desarrollado por mexicanos.
Sin lugar a dudas, la experiencia en investigación, la academia y el desarrollo tecnológico van siempre de la mano y, para ello, un ejemplo muy importante se ha desarrollado en una zona que aún conserva gran parte de su naturaleza, qué es la zona de los volcanes en el estado de Puebla.
Pocos gobiernos le han dado la importancia que se merece, sin embargo, algunas instituciones educativas, como es el caso de la Universidad Autónoma Chapingo, de la mano del Dr. Raúl Nieto Ángel, llevan a cabo constantes investigaciones y capacitaciones con la finalidad de enseñar a hombres y mujeres del sector rural, las capacidades productivas de diversos productos agropecuarios que se adaptan a esas importantes zonas que debemos conservar.
El académico e investigador de Chapingo es líder del Proyecto Productivo: Crecer en la Adversidad, frutales, que por poseer raíces muy profundas, le ayudan a soportar sequías extremas y garantizar una producción constante. Con ello se genera una alternativa real, dirigida a este sector tan importante y que tiene que soportar las inclemencias del cambio climático.
LUIS P. CUANALO ARAUJO
Especialistas-Empresario del sector agropecuario
Presidente del Colegio de Ingenieros Agroindustriales de México, A.C
Instagram: @luiscuanalo