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Hace unos días, la Fiscalía General de la República, (FGR) inició una investigación en torno a las presuntas irregularidades cometidas por el exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral, (INE), Lorenzo Córdova, lo que se da a poco más de mes y medio para que se lleven a cabo las elecciones de personas juzgadoras.
De lo que la FGR considera de lo más delicado, es el supuesto pago de finiquitos millonarios tanto al propio Córdova Vianello, como a los miembros cercanos de su equipo: Ciro Murayama y Edmundo Jacobo, entre otros.
La Fiscalía argumenta que estos pagos habrían rebasado los nueve millones de pesos, lo que desde el oficialismo se ha considerado excesivo, sobre todo cuando mucho se habla desde el gobierno de austeridad presupuestal y lo que el expresidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “pobreza franciscana”que nunca se ha cumplido.
Continuando con la investigación, la Fiscalía solicitó al INE que se le hicieran llegar copias certificadas de los nombramientos así como de los comprobantes de pago de dichas compensaciones por “terminación de relación laboral” para analizar si las referidas remuneraciones se realizaron acordes con las normativas vigentes o si podrían constituir abuso de poder.
Otra línea que sigue la FGR es que durante la gestión de Córdova, la estructura burocrática del INE creció de manera importante, lo que derivó en un incremento del presupuesto destinado al organismo, sin que existiera justificación para dicho aumento.
La Fiscalía ha solicitado a Lorenzo Córdova y a otros funcionarios del INE, que entreguen la documentación correspondiente para esclarecer los pagos de altos salarios y compensaciones extraordinarias a funcionarios del Instituto y falta de transparencia en licitaciones otorgadas de manera directa y recursos destinados a campañas de difusión.
No son pocos los que consideran que el exconsejero presidente del INE, en su gestión defendió la ciudadanización tanto del propio Instituto como del voto ciudadano, sin embargo, en las postrimerías de su administración, dio un giro marcado por su postura en torno a las elecciones del Poder Judicial, misma que se ha caracterizado por ser muy crítica y directa.
La mancuerna la han conformado Córdova y Murayama. Por ejemplo, en una conferencia magistral, impartida en el Aula Aguascalientes de la Universidad Panamericana, el ex consejero presidente del INE, se reconoció como un férreo opositor de las elecciones del ya próximo primero de junio y acto seguido, abordó los peligros que, a su parecer, enfrenta la democracia ante el proceso de elección de personas juzgadoras en México.
En este sentido, la medida será cómo se realizarán estas elecciones y como se aclaren los pendientes.