AFP
Una investigación de la ONU sobre las acusaciones israelíes de que 19 miembros de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos participaron en los ataques de Hamás del 7 de octubre cerró un caso debido a la ausencia de pruebas de Israel y suspendió a otros cuatro, dijo el viernes el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La UNRWA se vio envuelta en una polémica en enero cuando Israel acusó a 12 de sus 30.000 empleados de estar implicados en el impactante ataque transfronterizo, que provocó la muerte de unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes. cifras.
La ONU despidió inmediatamente a los miembros del personal implicados y lanzó una investigación interna para evaluar la neutralidad de la agencia, encabezada por la ex ministra de Asuntos Exteriores francesa, Catherine Colonna.
En las últimas semanas, la ONU recibió información sobre siete miembros más del personal de la UNRWA presuntamente involucrados en el ataque, lo que dio lugar a nuevas investigaciones.
Dujarric dijo que del grupo inicial de 12 miembros de la UNRWA, un caso fue cerrado "ya que Israel no proporcionó evidencia para respaldar las acusaciones contra el miembro del personal".
"Estamos explorando medidas administrativas correctivas a tomar en el caso de esa persona", dijo.
Además, se suspendieron las investigaciones sobre otros tres empleados, "ya que la información proporcionada por Israel no es suficiente".
En cuanto a los siete nuevos casos, uno de ellos también fue suspendido a la espera de pruebas adicionales de Israel.
Los otros empleados acusados siguen bajo investigación, dijo Dujarric.
Un informe provisional publicado en marzo encontró que "la UNRWA ha implementado un número significativo de mecanismos y procedimientos para garantizar el cumplimiento del Principio Humanitario de neutralidad".
Pero los investigadores "también identificaron áreas críticas que aún deben abordarse", afirmó.
Unos 15 países, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Japón, suspendieron la financiación a la UNRWA tras las acusaciones israelíes.
Canadá y Suecia, que se encontraban entre esos estados, desde entonces han reanudado el envío de ayuda a la agencia.
La UNRWA es la organización de ayuda más grande en Gaza y emplea a alrededor de 13.000 personas en el territorio donde los bombardeos de Israel han matado al menos a 34.356 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás.
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