El politólogo Jhon Jairo Jiménez fue liberado después de permanecer secuestrado durante 39 días por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el Sur de Bolívar, mientras llevaba a cabo actividades comunitarias. Su liberación fue confirmada tras ser recibido por una comisión de la ONU el 23 de febrero.
Durante una entrevista con W Radio, Jiménez relató cómo fue capturado en las inmediaciones de su hospedaje bajo la premisa de un "proceso de investigación" por encontrarse sin el debido acompañamiento. Consideró su secuestro como un error y lamentó que sus captores no comprendieran sus verdaderas intenciones de promover la paz y la reconciliación.
El académico expresó su interés en contribuir al diálogo entre el Gobierno colombiano y el ELN, enfatizando la importancia de un compromiso serio en el proceso de paz por parte de todas las partes involucradas. Criticó al ELN por no cumplir con los acuerdos previamente establecidos y resaltó la necesidad de garantías sólidas para el éxito del proceso de paz.
A pesar del desafortunado episodio, Jiménez decidió posponer cualquier evaluación médica para poder reunirse lo antes posible con su familia. Destacó la compleja situación de seguridad en el Sur de Bolívar y los obstáculos que enfrentan las labores comunitarias y los esfuerzos de paz en regiones controladas por grupos armados.
La liberación de Jiménez generó alivio y celebración tanto a nivel nacional como internacional. Destacadas figuras, como el jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, expresaron gratitud por el proceso facilitado. Este acontecimiento renovó la esperanza de avances significativos en las conversaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN para extender el cese del fuego y avanzar hacia la paz.
El secuestro de Jiménez resaltó la fragilidad de la seguridad en Colombia, especialmente para los líderes sociales comprometidos con la paz y la reconciliación. Organizaciones internacionales han denunciado estos actos de violencia, enfocando la atención en la necesidad urgente de proteger a los individuos en riesgo y preservar los avances hacia un acuerdo de paz duradero.
En respuesta a la presión internacional, el ELN indicó su intención de suspender secuestros por motivos económicos, lo que señala un posible avance en las negociaciones de paz. Esto refleja el impacto de la diplomacia y la presión internacional en el proceso de paz colombiano.