La Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió a tres observadoras para documentar el desarrollo de la marcha del 8 de marzo en Zacatecas, un año después de la represión violenta contra manifestantes en 2024. Con chalecos azules y gorras blancas, las representantes internacionales acompañan a un contingente de más de 3 mil mujeres rumbo a la Plaza de Armas del Centro Histórico, donde el año pasado elementos de seguridad estatales y municipales reprimieron la protesta y realizaron arrestos arbitrarios.
Junto con las observadoras de la ONU, 60 integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) y tres visitadoras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) participan en el monitoreo de la movilización. La presidenta de la CDHEZ explicó que su función es registrar cualquier incidente y vigilar el respeto a los derechos de las manifestantes. Este grupo se distingue por portar chalecos negros y gorras blancas con el logotipo de la institución.
En diciembre pasado, la CNDH emitió una recomendación a las autoridades estatales y municipales tras confirmar violaciones a los derechos humanos durante la marcha de 2024. El documento señala que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Municipal incurrieron en "actos crueles, inhumanos y degradantes" contra al menos 15 manifestantes, vulnerando su derecho a la libre expresión, integridad personal y debido proceso.
Con la presencia de observadoras nacionales e internacionales, se busca garantizar el respeto a los derechos de las participantes en la marcha de este año y prevenir nuevos episodios de violencia institucional.