Santiago Chamorro, director general de GM Sudamérica, respondió preguntas a Semana por el cierre de la planta automotriz de la empresa en Colombia. Esta decisión, impulsada por la baja producción y la alta competencia internacional nada tuvo que ver con asuntos del gobierno, respondió. Según Chamorro, la industria automotriz colombiana enfrenta una "presión competitiva grandísima" debido a los tratados de libre comercio con potencias como Estados Unidos, Europa y Corea, que dominan el mercado global con una producción combinada de millones de vehículos al año.
La planta, que había recibido inversiones significativas como los 200 millones de dólares para la creación de una planta de estampado en piezas metálicas, operaba a tan solo un 9% de su capacidad. Aunque se planificaron ventas de 40 mil unidades del Chevrolet Joy, la realidad mostró cifras mucho menores, rondando las 11 mil unidades.
Chamorro aclara que el cierre, similar al realizado en Ecuador, no está relacionado con la situación política o social de Colombia, sino con desafíos a largo plazo vinculados a la competitividad global. Destaca que, a pesar del cierre, GM no abandonará completamente el mercado colombiano. Continuarán operando a través de concesionarios y la marca Chevrolet, manteniendo su presencia en el país a través de diversas iniciativas comerciales.
Con Información por Notipress
Foto por AFP