AFP
Desde una especie de retrato chino hasta su reconocimiento formal por los antiguos rehenes, pasando por un vídeo que establece, según la acusación, su papel de carcelero, el rompecabezas de la identificación de Mehdi Nemmouche fue reconstruido este martes ante la audiencia especial en París.
Por videoconferencia se da la palabra al testigo SI1868, nombrado así en el procedimiento para preservar su anonimato.
El investigador lo cuenta. Los primeros testimonios de antiguos rehenes, retenidos entre 2013 y 2014, están "inhibidos" por miedo a represalias contra los que aún están en manos de los yihadistas del grupo Estado Islámico. Se estaban "censurando" a sí mismos.
Pero están publicando alguna información inicial. Aquel a quien llaman "Abou Omar", su nombre de guerra, tendría entre 30 y 35 años y acento de los suburbios del norte de Francia. Tiene un pasado criminal, ve "Faites entrer l'accused" y tiene una "fascinación morbosa por Mohamed Merah", quien mató a tres militares, tres niños y un profesor judío en Toulouse y Montauban en marzo de 2012.
Luego vino el atentado contra el Museo Judío de Bruselas el 24 de mayo de 2014. Cuatro asesinatos terroristas por los que Mehdi Nemmouche fue condenado a cadena perpetua en Bélgica.
Detenido en Francia el 30 de mayo de 2014, invocó rápidamente su derecho a guardar silencio bajo custodia policial. Pero en el tren que le llevaba de vuelta desde Marsella, se volvió "mucho más comunicativo" con la policía, afirmó el investigador. Examinar su computadora portátil ayudará a refinar y confirmar el retrato. Amante de la canción francesa, apasionado de la ex Yugoslavia, partidario de Merah, aficionado de "Faites entrer l'accused".
- Presencia "innegable" -
La publicación de la foto de Mehdi Nemmouche en el momento de su detención marcará un "verdadero punto de inflexión", afirma el investigador.
El ex rehén Nicolas Hénin dijo que creía reconocer a Abou Omar, pero más tarde, cuando se le presentaron otras pruebas, incluido un vídeo del sudeste asiático en el que habla Mehdi Nemmouche, se mostró categórico.
"Es realmente, sin lugar a dudas, que Nicolas Hénin reconoce la voz y el rostro de su antiguo carcelero", subraya el investigador. Lo había visto durante una sesión de tortura el 19 de julio de 2013, tan violenta que sus torturadores le habían dicho que se quitara la venda de los ojos para poder limpiarse la sangre.
Sus ojos, su voz, los otros rehenes reconocerán formalmente a Mehdi Nemmouche como Abou Omar, continúa el investigador.
Muestra un vídeo en el que se aprecia una escalera y el sótano del hospital de Alepo, lugar de detención del Estado Islámico.
Según el investigador, Mehdi Nemmouche, que observa las imágenes desde la caja, con gafas en la nariz, es el hombre del chaleco táctico, el que ata a un prisionero. Estas imágenes "establecen indiscutiblemente la presencia de Mehdi Nemmouche", afirma el investigador.
- "Limpieza étnica islámica" -
En un relato clínico, resume los testimonios de los ex rehenes sobre la "violencia sin límites" contra los sirios. El “cadáver degollado” que encontrarán contra la puerta de su celda, la “sangre del torturado” que pisan por la mañana cuando los llevan al baño.
El día en que, según el relato de Nicolas Hénin, su co-rehén Pierre Torres fue "cloroformado" y Mehdi Nemmouche le hizo creer que había asesinado a su amigo con un cuchillo. Antes de afirmar que él sería el siguiente, que lo decapitaría "y le pondría la cabeza en el culo".
Didier François dijo a los investigadores que a su torturador le gustaba pellizcarle los dedos con alicates, hasta el punto de perder todas sus uñas. Y confirmó que Mehdi Nemmouche se presentó como un "delincuente converso que se convirtió en un limpiador étnico islámico".
Todos estos testimonios hablan de "humillaciones", de un "clima de terror" y del papel de Mehdi Nemmouche como "actor de este sistema de campos de concentración", concluye el investigador.
Incisivo, el abogado de Mehdi Nemmouche, Francis Vuillemin, cuestiona los métodos de verificación de la DGSI, sugiriendo un uso no oficial y fallido de un software de reconocimiento facial. "¡Desde la distancia, cualquiera puede parecerse a cualquier cosa!", "¿Cómo mediste la distancia entre los ojos?".
El investigador no duda: "Para nosotros es él", "el tribunal decidirá si tenemos razón o no".
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