Columnas
Como el guion predecible de una película hollywoodense donde el mayordomo es el asesino, todo parece indicar que el gobierno de Estados Unidos lanzó el primer cañonazo para dar inicio a la guerra; el régimen chino respondió y además de detonar su propio arsenal se sumó al intercambio de amenazas comerciales. El resto del mundo actuará y pronto se definirán los bandos.
El hecho es que la estrategia de Donald Trump es tener al mundo esperando su siguiente paso, provocando especulación, reacción de las bolsas y centros financieros, fluctuación de divisas y las compras de pánico ante la posibilidad de perder lo que hasta ahora tiene el país más consumista, la libertad y el poder de adquisición que los ubica en el mayor mercado del planeta.
Con rapidez se mueven las tropas, es primavera. Esta semana Trump regala otro respiro o suspiro, 90 días más de gracia para la entrada en vigor de los aranceles a toda importación extranjera hacia su “América”; excepto China, entre ellos el alto al fuego se ve muy lejano. China ya prometió “luchar hasta el final”.
La respuesta a la imposición de aranceles a los chinos de 104% fue amagada por un 84% a los productos estadunidenses y la advertencia de una demanda adicional contra Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio, con las lógicas y renovadas restricciones al comercio entre empresas de ambas naciones. El comercio calienta más que el ecocidio en el que vivimos.
Mientras se ponen de acuerdo, los aires de positivismo llegaron: las guerras son oportunidades de renacimiento y reconstrucción. Yamel Cado, socia líder de Impuestos Indirectos y Comercio Exterior, en PwC México, sugiere que las empresas en México realicen un análisis exhaustivo de cumplimiento de origen para asegurarse de contar con un soporte documental adecuado, con el objetivo de demostrar con claridad aquellos productos o materiales que califican como originarios del T-MEC.
Es necesario minimizar costos arancelarios y mejorar la competitividad. La experta dice que es mejor generar acuerdos estratégicos con clientes y proveedores estadounidenses puede amortiguar los efectos arancelarios mediante estrategias conjuntas, como el costo compartido.
Asimismo, se deben analizar las cadenas de suministro para encontrar nuevos proveedores en caso necesario, promover los productos locales, y desarrollar planes para aumentar la eficiencia, utilizando potencialmente programas como la maquila o Immex.
Si nos da tiempo -lo digo yo-, agrega que la industria 4.0, la inteligencia artificial y la digitalización de procesos pueden ser aliados clave para aumentar la eficiencia y reducir dependencias. Esto incluso puede permitir la creación de financiamientos innovadores para la adquisición de nuevos sistemas, maquinaria y equipo.
Y aquí el azúcar. Dice Cado que la historia demuestra que las empresas que se anticipen a los cambios, que diversifican mercados y que innovan en sus negocios tienen más posibilidades de prosperar. La clave está en la resiliencia: en ver más allá de los desafíos inmediatos y convertirlos en trampolines hacia un crecimiento más sólido y sostenible.
En tanto, otros se suman a pensar “bien”. Desde el Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio, reconocen que México se encuentra en una posición estratégica frente al nuevo contexto comercial internacional. En un entorno donde la demanda de productos alimenticios sigue creciendo, los tratados comerciales firmados pueden fortalecer la presencia de México en ese mercado y abrir oportunidades de crecimiento para las empresas del sector.
Pero hay pendientes. Si bien México es hoy uno de los principales proveedores de alimentos frescos y procesados para Estados Unidos —como aguacates, tomates, carnes y bebidas—, en México se quebrantan sistemáticamente los derechos laborales de la mayoría de los trabajadores, dentro y fuera de la formalidad. Eso lo reclama el sindicato como condición para, mínimo, mantenerse una coraza ante los cañonazos de esta guerra comercial.
REMANENTES
Ya que hablamos de alimentos. Desde 2012, México ha recuperado más del 50% de los envases de PET enviados al mercado, liderando en el continente americano sobre países como EUA, Canadá y Brasil, gracias a los esfuerzos de la industria de alimentos y bebidas, el gobierno y la sociedad civil, pues sólo a través de la responsabilidad compartida, como el hábito de separación de los materiales desde la fuente que genere una cultura de correcto aprovechamiento, se puede continuar por buen rumbo hacia las metas establecidas.
El 89% de los insumos reciclados en México se aprovechan dentro del país, gracias al compromiso de las marcas por incorporar contenido de resina post-consumo de PET en sus envases y empaques, promoviendo así la economía circular. Además, su capacidad para conservar alimentos y bebidas hace de este material una alternativa segura y práctica para los consumidores. En los últimos cuatro años, la tasa de recuperación de dicho recurso para su reciclaje, ha mostrado un crecimiento significativo.
“En 2024 se consiguió un total de 578 mil toneladas de acopio a nivel nacional, destacando el 81% en la capacidad instalada para reciclar, lo que representa un incremento del 11% respecto al año anterior. Esto demuestra el fuerte compromiso por parte de la industria privada en seguir invirtiendo en los procesos sostenibles”, comentó Monserrat Ramírez Bobadilla, directora de Operaciones PET en ECOCE A.C.
Liderazgo sostenible
Coca-Cola FEMSA, dirigida por Ian Craig, acaba de reafirmar en su Informe Integrado 2024 que la sostenibilidad puede ir de la mano con la rentabilidad. La compañía logró reabastecer el 100% del agua utilizada en sus operaciones, devolviéndola tanto a la naturaleza como a las comunidades. Este resultado cobra mayor relevancia en un país como México, donde el 74.91% del territorio llegó a presentar algún grado de sequía durante el año pasado.
Además, Coca-Cola FEMSA utilizó en promedio solo 1.38 litros de agua por cada litro de bebida producida, una eficiencia notable en comparación con los estándares del sector. El 84% de su consumo eléctrico provino de fuentes limpias y 94% de sus plantas operan bajo un modelo de cero residuos.
Sin duda, Coca-Cola FEMSA se consolida como una de las empresas más comprometidas con el futuro ambiental y social de América Latina.
Reconocimiento Ternium
Por séptima ocasión, Ternium, de Máximo Vedoya, acaba de ser reconocido por Worldsteel (asociación mundial que aglutina a los más importantes productores de acero que representan el 85% de la producción global de este importante insumo), como "Campeón de la Sustentabilidad", es decir como una de las empresas más comprometidas con la sostenibilidad en la producción de acero.
Para ser considerada como "Campeón de la Sustentabilidad", Ternium ha logrado cumplir con rigurosos estándares que exigen la entrega de datos detallados sobre el Inventario del Ciclo de Vida (LCI) de al menos el 60% de su producción de acero crudo. A la par de esto, algo que distingue a Ternium es la hoja de ruta clara hacia la descarbonización, con un objetivo ambicioso de reducir un 15% la intensidad de emisiones para 2030.
Ternium continúa invirtiendo en tecnología de punta para avanzar en la descarbonización. Uno de los proyectos más significativos es la ampliación de su Centro Industrial en Pesquería, Nuevo León, donde se instalará una acería con tecnología DRI-EAF (Direct Reduced Iron - Electric Arc Furnace) para producir acero de bajas emisiones. Esta iniciativa, que se concretará para mediados de 2026, no solo reducirá la huella de carbono de la compañía, sino que también posicionará a México como un referente en la producción de acero verde en la región.
De última, bomba yucateca
Es la cotilla en Yucatán. Hablan de un empresario de alto perfil que mueve los hilos detrás del gobernador Joaquín Jesús Díaz Mena. Según versiones más de la mitad de los puestos del gabinete habrían sido definidos por Mario Millet, el constructor señalado en el pasado por operar una red de “moches” durante gobiernos panistas.
El mismo personaje habría retomado protagonismo con la nueva administración, con acceso a reuniones clave y supuesta influencia sobre asignaciones millonarias en obra pública. Hoy, se estima que su círculo tendría bajo control un presupuesto cercano a los 12 mil millones de pesos para infraestructura. En tiempos de guerra comercial, aires de recesión y urgencia de soluciones globales, los combates pequeños con seguridad solo estorban y serán minimizados.