La Organización Internacional de Empleadores (OIE) ha solicitado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) intervenir de forma urgente en Colombia, debido a la falta de avances en las mesas de concertación laboral. Así lo dio a conocer Roberto Suárez, secretario de la OIE, en una carta dirigida a la OIT, donde expresó su preocupación por la situación que atraviesa el país en el contexto de la reforma laboral impulsada por el gobierno colombiano.
Suárez enfatizó en que el diálogo tripartito, que debe involucrar a empleadores, sindicatos y el Estado, se ha visto afectado. Según el secretario, esto vulnera la esencia de las consultas previstas en la Constitución y en convenios internacionales, como el Convenio 144 de la OIT ratificado por Colombia, el cual garantiza la participación de los actores sociales en la creación de políticas laborales.
“La Comisión de Concertación Nacional de Políticas Laborales y Salariales no ha sido convocada para ser escuchada y realizar una verdadera consulta”, destacó Suárez en su misiva, subrayando que esta omisión mina el diálogo social en un momento crítico, ya que el Congreso está debatiendo la reforma laboral.
Preocupaciones sobre la reforma laboral
El secretario de la OIE también expresó su inquietud sobre el contenido de la reforma laboral que el Ejecutivo busca aprobar. Afirmó que el Gobierno ha avanzado con reformas importantes, como la de salud y pensiones, sin haber fomentado un diálogo inclusivo entre empleadores, trabajadores y autoridades. Esta falta de consulta podría, según Suárez, generar repercusiones negativas para los trabajadores formales.
El directivo también criticó la exclusión de organizaciones como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en debates claves como el del Consejo Nacional de Riesgos Laborales, lo cual incrementa la preocupación sobre la falta de participación de los actores más relevantes en las discusiones.
Llamado a restablecer el diálogo social
En su carta, Suárez solicitó a la OIT intervenir ante el Gobierno colombiano para que se restablezcan los procesos de diálogo social de acuerdo con las obligaciones internacionales, particularmente las establecidas en el Convenio 144. Afirmó que la actual reforma laboral no atiende las necesidades estructurales del mercado laboral y que su avance sin consultas adecuadas podría generar más problemas que soluciones.
“La reforma laboral que está en trámite no fue socializada de manera apropiada, a diferencia del primer texto presentado, y esto desconoce las necesidades de los interlocutores sociales más representativos”, explicó Suárez.