AFP
Neoyorquinos y turistas podrán pasear de nuevo entre los anillos y diamantes de la joyería Tiffany en su mítica tienda de la Quinta Avenida, un paso que refleja el impulso dado por su nuevo propietario, el gigante francés del lujo LVMH.
La tienda inmortalizada por las miradas envidiosas de la actriz Audrey Hepburn en la película "Desayuno en Tiffany" ("Breakfast at Tiffany's, de 1961) reabrió oficialmente sus puertas el miércoles ante algunas personalidades y la prensa, antes de recibir al público el viernes.
Las obras, que comenzaron en 2019, llevaron "más tiempo del previsto", admitió en esta ocasión el director ejecutivo de Tiffany, Anthony Ledru, pero el resultado "supera nuestros mayores sueños".
En la planta baja, los visitantes son recibidos por una sucesión de mostradores de joyería y paredes decoradas con grandes espejos que proyectan intermitentemente videos del Central Park.
Los ascensores conducen a los pisos superiores, donde los clientes pueden acceder a las colecciones de Tiffany, salones privados o una cafetería dominada por el azul turquesa que simboliza la marca.
El objetivo es ofrecer "una experiencia única a los clientes", con "una mezcla de arte, artesanía, herencia y estilo de vida", explicó Ledru antes de la inauguración en un mensaje a la AFP.
Tiffany busca permanecer fiel a sus orígenes sin dejar de ser culturalmente "relevante", señaló, agregando que quiere abrirse a "todas las generaciones".