La Universidad de Texas anuncia el fallecimiento de John B. Goodenough a los 100 años de edad, un reconocido ingeniero cuyas contribuciones revolucionaron la tecnología portátil. Aunque no se han revelado las causas de su deceso, su legado como científico brillante perdurará en la historia.
Goodenough, quien formó parte de la Universidad de Texas durante 37 años, se hizo famoso al desarrollar las baterías de iones de litio, un descubrimiento que transformó por completo el mundo de la energía recargable. Su trabajo allanó el camino para la creación de dispositivos electrónicos portátiles y una sociedad menos dependiente de los combustibles fósiles.
En 2019, a la edad de 97 años, Goodenough se convirtió en la persona más anciana en recibir el Premio Nobel de Química, compartiéndolo con Stanley Whittingham y Akira Yoshino. Su invención de la batería de litio demostró ser un hito crucial en la búsqueda de fuentes alternativas de energía durante la crisis del petróleo en la década de 1970.
El trabajo de Whittingham sentó las bases al descubrir cómo aprovechar la energía potencial del litio, un metal ligero que flota en el agua. Sin embargo, fue Goodenough quien llevó esta innovación al siguiente nivel. Trabajando en el prototipo de Whittingham, logró duplicar la capacidad de energía de la batería hasta cuatro voltios, aumentando significativamente su potencial.
Posteriormente, en 1985, Yoshino utilizó un material basado en el carbono que almacenaba iones de litio, lo que finalmente permitió la comercialización masiva de las baterías. Gracias a los esfuerzos de investigación conjuntos de estos tres científicos, se lograron crear las baterías recargables más potentes y livianas hasta la fecha.
El legado de John B. Goodenough como pionero en el campo de las baterías de litio es incalculable. Sus descubrimientos mejoraron la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, impulsando la revolución de la tecnología portátil y sentando las bases para un futuro más sostenible. Su huella perdurará en el avance científico y en la forma en que interactuamos con la energía en nuestras vidas diarias.
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