Columnas
Uno de los “problemas” más importantes que según Donald Trump enfrentan los Estados Unidos, es el ingreso de miles de personas sin documentos por la frontera sur, en busca de cumplir su promesa de campaña, de reducir estos números ha transitado por todo tipo de acciones.
La realidad es que los cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México han alcanzado su nivel más bajo en décadas. Los albergues para migrantes, antes abarrotados, están vacíos. En lugar de dirigirse al norte, las personas varadas en México están empezando a regresar a casa en mayor número.
La frontera está casi irreconocible con respecto a hace apenas un par de años cuando cientos de miles de personas de todo el mundo cruzaban a Estados Unidos cada mes en medio de escenas de caos y conmoción.
Los hombres, mujeres, niños y adultos mayores se trasladan cada día menos a esta región del continente americano.
Con el presidente Joe Biden, se vivió una oleada de indignación pública durante la campaña electoral del 2024 tomó medidas drásticas contra los solicitantes de asilo y presionó a México para que controlara a los miles demigrantes. Al final de su mandato, la frontera se había calmado significativamente y los cruces ilegales habían caído a los niveles más bajos de su presidencia.
No hay forma de negar que, Trump ha cortado el flujo de migrantes de forma aún más drástica consolidando un giro radical en la política estadounidense con medidas que muchos críticos, especialmente de izquierda, consideran desde hace tiempo políticamente inaceptables, jurídicamente insostenibles y en última instancia ineficaces porque no abordan las causas profundas de la migración.
El cumplimiento de reducción de la oleada migrante rumbo a E.E.U.U., hasta el momento, se ha cumplido.
Hoy, el presidente Trump está empleando de forma simultánea varias tácticas que los especialistas han calificado de mano dura: detener de forma indefinida el asilo a las personas que buscan refugio, desplegar soldados para perseguir y lo que quizá sea igual de crucial, ahuyentar a quienes cruzan la frontera, dar amplia publicidad a los vuelos de deportación en los que se envía a los migrantes a casa con grilletes y presionar a los gobiernos de América Latina para que hagan más por frenar la migración.
La información más reciente de la Patrulla Fronteriza señala la detención de 8,347 personas que intentaban cruzar sin documentos la frontera, una cifra inferior al récord de más de 225.000 detenciones de diciembre de 2023.
Estos números, hay que decirlo, bajaron desde la administración de Biden en diciembre, su último mes completo que estuvo en el cargo, entonces se detuvieron a 47, 330 migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
Veremos si se mantienen.
@ncar7