Esta semana, al menos cinco facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mantienen un paro de labores como muestra de inconformidad ante las recientes modificaciones al Reglamento del Tribunal Universitario. Las nuevas disposiciones permiten a las autoridades universitarias suspender o expulsar de forma inmediata a integrantes de la comunidad que incurran en actos considerados como vandálicos o vinculados al narcomenudeo.
Las facultades que se han sumado al paro son: Arquitectura, Ingeniería, Química, Ciencias Políticas y Sociales, y Artes y Diseño (FAD), cuyas acciones comenzaron de forma escalonada a partir del pasado lunes 7 de abril.
En la Facultad de Artes y Diseño, el colectivo Colectvx en llamas anunció un cese completo de actividades tanto académicas como administrativas.
Por esta razón, el plantel Xochimilco permanecerá cerrado hasta las 10:00 horas del sábado 12 de abril. En Ingeniería, un grupo de estudiantes tomó las instalaciones, lo que llevó a la suspensión de clases. Las autoridades de la facultad criticaron la medida, argumentando que fue impuesta por una minoría sin consenso suficiente, aunque más de 200 personas participaron en la toma.
El detonante de estas movilizaciones fue la aprobación de una reforma al artículo 15 del Reglamento del Tribunal Universitario, que no había sido modificado desde su creación en 1945. La actualización contempla la imposición de sanciones inmediatas en casos de conductas consideradas delictivas, sin esperar el desarrollo completo del proceso disciplinario.
En respuesta a las protestas, el rector Leonardo Lomelí Vanegas dio a conocer que convocará a la Comisión de Legislación Universitaria para analizar el texto del nuevo reglamento, a fin de aclarar posibles ambigüedades y garantizar que no se vulneren los derechos a la libre manifestación y expresión. La UNAM también emitió un comunicado en el que reafirmó su compromiso con el respeto a las libertades dentro de un ambiente seguro y respetuoso.
En paralelo, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales entregó sus instalaciones la tarde del martes 8 de abril, lo que facilitaría el regreso a clases al día siguiente. Esta decisión generó controversia, pues inicialmente se había pactado que el paro solo se realizaría el lunes.
Mientras tanto, hechos de violencia recientes en otros planteles han derivado en medidas adicionales de seguridad. En el CCH Naucalpan, donde se registró una agresión con arma blanca por parte de un estudiante a un profesor, las autoridades implementarán un plan de reforzamiento que incluye la instalación de cámaras de videovigilancia, botones de emergencia, arcos detectores de metales, revisiones aleatorias de mochilas y la suspensión de comercio informal.
Estas acciones están programadas para ejecutarse en un lapso de entre 15 y 30 días, como parte de una estrategia integral para mejorar la seguridad física y emocional de la comunidad educativa. Además, se anunció la realización de talleres de autocuidado emocional y simulacros para reforzar los protocolos de protección.
A pesar de los esfuerzos institucionales por atender las demandas y garantizar la seguridad, el clima dentro de la universidad continúa siendo de tensión, con la posibilidad de que más facultades se sumen a las protestas en defensa de sus derechos y en oposición a lo que consideran medidas excesivamente punitivas.
Imagen: Cuartoscuro